La señorita Julia
Fecha: 09/09/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: oscareduardo, Fuente: SexoSinTabues
... emotividad de un orgasmo le nubló su vista, una visión pletórica de luces, colores y emociones la cegó momentáneamente, el clímax de un orgasmo que ella no conocía invadió todo su cuerpo y con movimientos frenéticos logró que ese orgasmo colmara sus más íntimos deseos de placer…luego todo fue quietud, un relajamiento se apoderó de su cuerpo, ese cúmulo de emociones la dejó sin alientos, cerró los ojos y se quedó dormida, la luz del cuarto encendida, ella desnuda completamente estirada en su cama y la maldita revista abierta cerca de su almohada quedaron como mudos testigos del primer orgasmo de la señorita Julia. Al otro día madrugó, recordó lo que había pasado y un ligero rubor cubrió sus mejillas, se bañó y después de desayunar mandó a buscar al fontanero del pueblo, debía reparar ese daño de la ducha y otros pequeños detalles que estaban pendientes. Muy pronto llegó don Manuel, era el todero del pueblo que arreglaba todo tipo de daños en el hogar, era un hombre de unos 50 años, su aspecto desaliñado lo hacía ver como un hombre muy mayor pero sólo era su aspecto pues estaba lleno de vitalidad, un cuerpo fornido, unos brazos musculosos y unas manos enormes lo hacían ver como un macho de mucha virilidad. Tenía una pantaloneta grande , una camiseta de franela y unos sandalias, traía un pequeño maletín donde guardaba sus herramientas. Después de saludar preguntó por el daño, la señorita Julia lo llevó y le mostró el goteo de la llave, también unas conexiones eléctricas en la ...
... cocina que estaban a punto de crear un corto circuito. Manuel examinó con atención y se dispuso a arreglar el daño de la ducha, terminó hacia el mediodía, sin embargo quedó pendiente el arreglo eléctrico pues necesitaba una escalera y otros elementos que no tenía en ese momento. Quedó de pasar al otro día pues ya tenía comprometida la tarde para efectuar una reparación urgente en la iglesia del pueblo. Cuando Manuel se despidió la señorita Julia miró con admiración la mano de don Manuel, tenía unos dedos grandes y de un diámetro impresionante, pensó en un momento dado cómo sería sentir esos dedos explorando su sexo, si las emociones que despertaron la noche anterior sus pequeños dedos fueron inmensas cómo sería sentir la penetración de un dedo de esos y fuera de eso empujada por esa mano tan grande y con el impulso de ese brazo musculoso. ? sintió por un momento que su sangre hervía y su sexo elevaba su temperatura. Como ya había llegado su almuerzo pasó al comedor y luego a su habitación. Como estaba trasnochada se quedó rápidamente dormida y despertó a las cuatro de la tarde con unos deseos de seguir en la cama. Por la premura se había acostado vestida, por comodidad se quitó toda su ropa quedando sólo en ropa interior, prendió el ventilador y se quedó estática recibiendo el fresco del aire del ventilador… estando allí recordó todos los momentos de pasión de la noche anterior, se sintió mal pues creía que eso era pecado, sin embargo la curiosidad de saber más sobre esas ...