La unión de las palomas
Fecha: 14/09/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: orestes santoyo, Fuente: CuentoRelatos
... sobre todo la simple unión de sus muslos en su entrepierna y como esta hendidura se prolongaba y perdía en la continuación de la unión de su firme y voluptuoso trasero.
Llego el momento en que llevo a los niños a dormir y a su regreso invito a Zulema a que nuevamente compartieran la cómoda y refrescante sensación del agua, con los minutos pasando perdía un poco la turbación y se sentía mejor mirándola y apreciando la belleza del conjunto, hubiera querido preguntar sobre su vida pero no había aprendido eso todavía, pensaba que había que mantener distancia con el servicio. Con esos pensamientos no se percató de la llegada de Federico quien tumbado en un sofá, las observaba a su vez en silencio, empezó a desnudarse y Zulema como reflejo, salió del agua y se preparaba a irse cuando la voz de Federico la paro en seco en sus acciones. -¡Desnúdate chiquilla! Zulema quedo de pie sin moverse, ante el siguiente grito, zafo los tirantes del traje de baño por los hombros y comenzó a deslizarlo por su cuerpo, al final dejo un rollo en sus tobillos, Julieta salió del agua y queriendo evitar la situación, se acercó a su marido para saludarle, Federico solo la empujo y dijo: - ¡Tú también desnúdate puta!
Julieta no se atrevió a complacer a su marido, se colocó una bata sobre los hombros y pretendía salir cuando fue sujetada por Federico y violentamente le arranco bata y parte del traje que rompió, con la violencia de la acción cayó al suelo, Zulema solicita le ayudo a incorporarse ...
... quedando a la altura de sus ojos la belleza de su entrepierna con una breve y bien cuidada capa de rizos negros, acepto la ayuda y se levantó asustada.
Federico grito: -¡Las quiero desnudas, putas de mierda!
Zulema ayudo a Julieta a quitarse los restos de su traje y cuando estuvieron igualadas en su desnudez, se mantuvieron cercanas sujetas a la revisión de los ojos de Federico.
-Ven aquí, ¡junto a mi chiquilla! Ordeno suave pero firmemente.
Zulema avanzo hasta quedar a solo a un paso de Federico que de inmediato abrazo a la chiquilla, como el la llamaba, y empezó a besarla en el cuello y en las orejas, mientras su mano derecha acariciaba el monte de venus dejando escapar dos dedos en la búsqueda del centro de placer de Zulema.
Sin saber porque, Julieta empezó a sentir en su cuerpo las caricias que recibía Zulema, se imaginaba que se sentía tan bien como sus dedos expertos al rasurarse, empezó a humedecer y sus ojos no perdían detalle, Zulema con los ojos cerrados, se dejaba hacer, giraba su cuerpo para someterse en mejor posición a los ataques de Federico, vio claramente como su marido empezó a besar la espalda de Zulema al tiempo que sus manos acariciaban el imponente trasero de esta, su boca se prendió a uno de sus senos y Julieta pensó en que nunca antes había recibido esa atención de parte de su marido, vio como Federico al sentarse, obligo a Zulema a subir una pierna a la reposera, vio la boca de su esposo besar y lamer el mismo centro de placer al tiempo que ...