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Nuestra amiga argentina, el tatuado y la pendeja
Fecha: 17/09/2019, Categorías: Gays Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos
... manos entre las piernas y no solo me dejo sino que las abro), y veo que el tatuado ya estaba con Valen, solo los vi besándose (el Tatuado cuando la vio se quedó re caliente con ella). La cosa es que me empiezan entre los dos a matarme, Lau, me saca la remera, me dice: “puta estas sin corpiño” y desesperada, me empieza a chupar las tetas, me las come, y a su vez Ezequiel, llega a mi conchita y me dice también: ”trola estás sin bombacha” y les digo que sí que era un regalo para ellos. Nada, no sé ni cuánto tiempo pasó, pero ya estaba en bolas, con Lau comiéndome las tetas, besándome y Ezequiel, metiéndome esa hermosa pija que tiene en la concha (y otra vez con lo loca que estaba ni le dije que se ponga un forro). En todo eso, la veo a Valen que el tatuado la había puesto en bolas, me di vuelta por sus gemidos, la pendeja estaba ya ¡re caliente! La cosa, es que Ezequiel, me termina cogiendo, mientras Lau, me comía las tetas, mis pezones re duros de la calentura y escucho los gritos de Valen mientras el tatuado se la cogía y ¡acababa! Primer paso: ya había logrado que nos cogieran ¡a las dos! Nos quedamos en el sofá, seguimos fumando, y no me acuerdo bien (estaba re ida), pero lo que si me acuerdo es que en un momento terminamos entre Valen y yo chupándole la conchita a Lau y los chicos (y de esto no me olvido porque lo sentí y mucho) jugando con mi cola ¡y la de Valen! Así, un rato largo, hasta que empiezo a sentir que me la empiezan a dilatar (la verdad no ...
... si era el tatuado o Ezequiel y supongo que a Valen le hacían lo mismo), mientras, le seguíamos chupando la concha y las tetas a Lau. Hasta que siento que me empiezan a meter la pija por la cola, y por los gemidos de Valen supongo que ¡también!, lo que me acuerdo es que mientras nos cogían con Valen nos besábamos y también le besábamos la concha, las tetas a Lau, todo junto, hasta que terminamos acabando ¡casi todos juntos! Ya no sé cuánto tiempo había pasado cogiendo, otra vez en el sofá, otro cigarro, esta vez Valen se fumó uno entero, un rato más, los chicos se paran enfrente nuestro, nos empiezan a pasar las pijas por la cara, y eso es más fuerte que yo, entre las tres se las empezamos a chupar, hasta que nos llenaron la cara a las tres de leche, y entre Lau y yo (Valen no lo hizo), se las seguimos chupando hasta dejárselas ¡bien limpitas! Nos tiramos en el sofá los cinco, medio nos quedamos dormidos, repito, ni sé qué hora era, pero fue dormir un rato, ¡solo para recuperar fuerzas! Lau y Ezequiel se van, nos quedamos solos con Valen ¡y el Tatuado! El tatuado, nos dice: “nos pegamos una ducha” en ese baño asqueroso que tiene, pero me calienta, y sin preguntarle a Valen, le digo que sí. Nos metimos en la ducha y obvio (que es lo que yo quería, los dos contra Valen, nos enjabonamos los tres juntos, así enjabonados, y agarrando una crema de enjuague le empiezo a meter los dedos a Valen en la cola, uno, dos, se la dilato bien, se la dejo de regalo al tatuado ...