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Alegrando a un anciano (Parte 2)
Fecha: 21/09/2019, Categorías: Gays Autor: rolf, Fuente: CuentoRelatos
... preciosa, has feliz a este pobre viejo. —mmm está bien, pero me da algo de pena hacer eso. La joven antes de empezar se acomodó bien su babydoll, para que no se le vaya a escapar una mientras se mueve, acto seguido procedió a dar pequeños saltitos, el movimiento de esos grandes y suaves pechos era hipnotizante, con solo dar unos pequeños brincos el espectáculo era hermoso, esas hermosas montañas de carne se balanceaban majestuosamente para deleite del anciano. —salta más alto chica más alto —ufff no puedo más me duele mis bubis cada vez que se mueven de esa manera. —jaja pobrecita, ven siéntate otra vez en mis piernas las voy a sobar un poquito para que pase el dolor ¿ya? —“para que se pase el dolor” si como no… bueno de todos modos trátelas con suavidad. —descuida eso hare. El viejo ya con la aprobación de la chica se dispuso a tocar suavemente esas monumentales montañas de carne, comenzó haciendo pequeños círculos en la parte alta del pecho, el repugnante sujeto ahora quería llevar las cosas poco a poco. Los gordos dedos lentamente bajaban en pequeños círculos, mientras que con sus labios partidos le besaba los desnudos hombros, sentía como sus dedos se hundían cada vez más, sentía esa suavidad. —¿Se siente rico mis masajes? —uff si —¿sabes? Un viejo amigo me enseño como hacer un masaje a cuerpo completo cuando aún era joven, ¿quieres que te enseñe como se hacía? —siii porfiiis —¿me dejas bajar mis manos un poco más? —mmm aja ...
... —la chica respondía afirmativamente a todo lo que le decía el viejo, trataba de disfrutar lo máximo posible el masaje. —pues manos a la obra entonces, uyyy pero que suavecitas están. El viejo y sus manos hábiles empezaron a frotar sobre la ropa los suaves pechos, estiraba completamente su mano para poder abarcar sin éxito todo el pecho de la chica, bajaron un poco la parte de arriba del babydoll de Milly y empezó a sobar con gran pasión los senos de la chica, los hábiles dedos rodeaban todo el pecho sin llegar a tocar aun el pezón —vamos nena bájate toda la parte de arribita, enséñame esas gemelas tuyas una vez más. La chica no dijo nada solo atino a obedecer y una vez más el anciano tenía entre sus manos esos grandes y apetecibles senos a su alcance, don Eulalio tumbo suavemente a Milly a la cama para admirar ese par de bellezas. —que sabrosas que se ven, vamos chica acércame tu misma hacia tus tetas Milly con mucha delicadeza tomo la cabeza casi calva del anciano y la llevo hasta sus apetecibles senos, el horrible sujeto al sentir una vez más la suavidad de estas montañas de carne en su rasposa y arrugada cara solo atino a pasar su caído cachete por todo el seno, rozaba el pezón de la chica solo con su cachete para estimularla cada vez más, luego el viejo subió un poco su rostro para empezar a besar el cuello, lo hacía con mucho énfasis para calentar aún más a una acalorada Milly, subió un poco más y le planto un beso, un beso muy parecido al que se le clavo ...