Las capacidades de Luis (V)
Fecha: 05/09/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: ViSiosoEnMordor, Fuente: CuentoRelatos
... distribuyendo por casi todo el cuerpo de los dos amantes.
- Venga, Luis, córrete dentro de mí!!! Quiero que me llenes el coño con tu leche!!! - Paula estaba completamente poseída por el deseo y la lujuria.
Luis no se hizo rogar mucho: tanto él como Paula se corrieron casi en el mismo momento. Grandes cantidades de semen llenaron el coño estimulado de Paula. Las contracciones vaginales que tenía Paula eran bestiales y el pene de Luis las podía notar muy bien. Debido al placer que sentía Paula con el orgasmo que su novio le había dado, ella le arañó la espalda. Tanto el pene de Luis como el coño de Paula acabaron empapados con una mezcla de semen, fluidos vaginales y nata.
Los dos amantes, abrazados y sudados, se besaron. Ambos se miraron y sonrieron. Luis estaba muy contento con su pervertida Paula, el cambio que mostraba ella era justamente lo que él deseaba. Pronto nuestro protagonista descubriría que lo mejor aún no había llegado.
- Me ha encantado, Luis. Sabes cómo ponerme cachonda y eso me gusta mucho. - Paula sonreía a Luis, enamorada.
- Tú también, cariño. La idea de la nata ha sido genial.
Paula tocó el rostro de Luis con dulzura, y acto seguido le dijo:
- Mi amor, soy tuya, completamente tuya. Puedes tener y usar mi cuerpo siempre que lo necesites. Puedo sacar tu leche con mi coño, boca o tetas siempre que te apetezca. - Paula miraba a Luis con una pasión que derretiría el hielo.
- Es una propuesta demasiado buena como para rechazarla. - ...
... Luis le sonrió.
Entonces, coqueta, Paula empezó a besar a Luis por todo su rostro. Lo besaba con dulzura, como sólo una novia enamorada de verdad lo haría.
- Soy tu gatita, Luis, tu putita. Cuando estemos solos tú y yo, quiero que me consideres de tu propiedad, quiero que me hables provocativamente. Te lo ruego, me harás ese favor? - Paula miraba a Luis, suplicando.
Luis se quedó muy sorprendido por la petición de Paula: Paula, una chica realmente guapísima, le decía que podía tratarla como si fuese su esclava sexual porque a ella esto le gustaba. El sueño de todo hombre pervertido tenía un nombre: Paula. Luis no dudó en aceptar esa deliciosa oferta.
- Como desees, mi putita. - Luis sonrió a Paula.
Paula, sonriendo complacida, besó a Luis. Las dos lenguas, cálidas y con restos de nata, jugaban entre sí.
- Ahora, con tu permiso, quiero jugar un poco yo sola. Y quiero que me mires. - Paula lamió la mejilla de Luis, provocativamente.
Paula se puso de pie, se desplazó un poco y se sentó en el suelo, a aproximadamente un metro de dónde estaba sentado Luis. Estaba realmente radiante: se la veía sudada y tenía las tetas cubiertas de nata. Aún se observaba el río de nata que iba hasta su vagina, llena del semen de su novio.
Paula empezó a masturbarse delante de Luis. Pero no era la típica masturbación que se haría una chica para sentir placer, no, quería provocar a Luis con sus obscenidades: Paula gemía de placer mientras se metía casi toda la mano dentro de su ...