Dueña de mi hermana y madre (3): De regreso en el reino
Fecha: 23/09/2019,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos
... suelo de la cocina o garaje, esos tres lugares son los que tenemos permitido comer, bañarnos o hacer nuestras necesidades, ya que al ser esclavas nuestros privilegios fueron totalmente restringidos por nuestra Ama.
Terminamos de asearnos y de inmediato nos preparamos a despertar a nuestra Dueña, Ama y Señora, pero antes preparamos su desayuno y así poderla despertar solo como una Diosa como ella se lo merece. Su esclava menor debía besarle los pies para despertarle, una vez ya despierta debía ponerse a abanicarle mientras que yo le acercaba el desayuno a la cama, una vez terminado el desayuno, la esclava menor debía retirarse a lavar la loza mientras yo bañaba al Ama.
Cada día al terminar de bañar a nuestra Ama tenía la obligación de besarle los pies con majestuosidad respeto y humildad, agradeciéndole así que me diera el privilegio de poder tocar su divino cuerpo de Diosa. Una vez ya aseada nuestra Ama, debía elegir su ropa y vestirla, ya que con su categoría y elegancia no podía permitirse rebajarse a tener que elegir ella su atuendo diario para después vestir; eso era una de las obligaciones diarias de sus perritas.
Una vez estando ya bañada y vestida se dirigió con ese porte de Diosa que solo ella posee hacia el salón principal, el cual era bastante grande y que tenía dentro un trono hecho de oro, ...
... el cual solo estaba ahí para que nuestra Diosa nos diera las ordenes a seguir de cada día, por lo que hizo uso de su trono y enseguida recibimos esa descarga eléctrica del collar que nos avisa debemos presentarnos a sus pies. Una vez postradas ante su divinidad se nos comunicó que habíamos sido buenas perras en el evento de la noche anterior y que por lo tanto se le vino a la mente el ponernos a trabajar como esclavas domésticas indistintamente, en ocasiones sería la esclava menor, o también podría ser yo, de esa manera el Ama siempre tendría dinero y de todas maneras tendría una esclava par su servicio personal inmediato.
Ambas esclavas nos postramos en pose de adoración para así besarle los pies y agradecerle tal distinción y privilegio al ganar mucho dinero para ella. Esa misma mañana fuimos anunciadas y casi de manera inmediata empezaron a lloverle a mi Ama las peticiones para rentarnos como esclavas domésticas.
Nuestra Ama empezó a ganar cantidades muy grandes de dinero por día, sobretodo porque nos rentaba para realizar el aseo totalmente desnudas y eso subía el costo de su tarifa aún más, y por supuesto a sus perras o sea su hermana y yo su madre se nos duplico a ambas el trabajo a realizar, y que sin importar quien fuera la que sería rentada de día, de todas maneras debía asear el reino en la tarde.