MARISA: BARCELONA
Fecha: 28/09/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Primera Vez
Masturbación
Autor: placerparatuyyo, Fuente: xHamster
... además, desde luego no se te ha olvidado cómo se hace, porque ha sido de fábula. Hace muchos días que no lo disfrutaba tanto”.“¡Jajajajajajaja!. Me alegro de que te haya gustado, como dices, hay cosas que nunca se olvidan y estas son unas de ellas, y no te preocupes por haberte corrido ya. Al menos no lo has hecho dentro de mi boca; y no lo digo porque me importe, que no será la primera vez, sino porque me m*****a que sin, preguntar si me gusta o no lo, hagan. Y menos aún que luego me trague todo, que cuando lo tenía que hacer con mi ex lo cogí mucho asco”.“Bueno es saberlo. No te preocupes, que si algún día te apetece o me apetece nos lo decimos y si nos parece bien lo hacemos y sino no. Bueno, vamos a seguir, que te has quedado a mitad de camino y esto no puede ser.”“Eso, sigamos, que yo también tengo ganas de correrme y me estaba gustando mucho, aunque ten cuidado, que me estabas haciendo un poco de daño; pero no es culpa tuya, sino que ya no lubrico como antes, ya sabes: cosas de la edad”.“Pues nada, ponte más al centro de la cama, a ver si arreglamos eso y tú también lo disfrutas” dije mientras me dirigía a los pies de la cama para darle el mismo tratamiento a su sexo que ella había dado al mío y que tanto me había gustado y hecho disfrutar.“Oye, ¿no pensarás en…?” dijo mirándome con cara un poco asombrada y refiriéndose a lo que tenía pensado hacer.“Bueno… sólo si tú quieres; si te da reparo o no te gusta hacemos otra cosa y no pasa nada”.“¡Qué va! Si a mí me encanta ...
... que me lo hagan. Lo digo porque casi nunca es iniciativa de los hombres y cuando se lo propones parece que les extraña y alguno dice que él no hace esas cosas, aunque bien que les gusta a casi todos que se la chupen”.“Bueno, pues conmigo no hay problema” mientras Marisa se puso en el centro de la cama y abría sus piernas recogiéndolas y apoyándose en los pies, por lo que me tumbé entre ellas.Aunque estaba bastante abierto por las caricias recibidas, no tenía la humedad característica, pero al acercar mi cara a él pude percibir ése olor profundo, penetrante, intenso, un poco salado, que desprende una mujer desde lo más hondo de su interior cuando está excitada.Separé un poco sus muslos y Marisa puso las manos sobre sus caderas, estirando un poco su piel hacia los lados, mientras mis labios besaban la parte interior de sus muslos, recorriéndolos con mi lengua hasta llegar a sus caderas, pasando por su monte de venus. Puse un poco de saliva en mis dedos y la extendía sobre los labios exteriores de su vagina; más saliva y esta vez sobre los interiores, un poco más de saliva y empecé a acariciarla lentamente.Realmente se estaba excitando, pues el capuchón de su clítoris empezó a retirarse un poco y fue entonces cuando pasé mis labios por el exterior de sus labios vaginales, atrayéndolos hacia el interior de mi boca, como si fuese una ventosa, para luego pasar mi lengua por ellos, humedeciéndolos con mi saliva. Repetí la operación en sus labios interiores y una vez acabé, puse saliva ...