Se cumplió mi sueño con mamá (Capítulo 2)
Fecha: 29/09/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: alejandro1905, Fuente: CuentoRelatos
... controlar mis impulsos sexuales hacia ti en público.
β Espero, espero, jajaja.
Salimos un poco más temprano de lo pactado. El restaurante estaba más lejos de lo que esperaba, y llegamos sobre las 21:00.
β Pues aquí es.
Era espectacular, un restaurante bastante lujoso y con una apariencia increíble.
β Está guapísimo, mamá. ¡Madre mía!
β Me alegro mucho de que te guste, hijo. Venga, vamos a nuestra mesa, que la tenemos reservada para esta ahora y no se nos puede pasar.
Cenamos bastante bien, no nos quedamos con nada de hambre.
β Pero esto tiene que ser carísimo, ¿no?
β Parece, pero no. No es excesivamente barato, pero está bien de precio para lo bien que hemos cenado.
β Sí, eso sí.
Salimos del restaurante a las 22:30 y nos montamos en el coche.
β Bueno, supongo que querrás saber cuál era la sorpresa, ¿no? En unos minutos lo descubrirás.
β No me dejes así, mamá. Venga, una pista.
β Tranquilo cariño, ya verás que te va a gustar, y lo vas a ver muy pronto.
Tras unos minutos con el coche, no me lo podía creer. Mi madre me había llevado a uno de los hoteles más caros de toda la provincia.
β Mamá... ¿En serio?
β Sí, cariño. Qué pasa, ¿no te gusta?
β ¡Claro que me gusta! Pero te ha tenido que costar muchísimo.
β Bueno, la ocasión lo merece, ¿no crees? Además, nunca hemos hecho cosas como esta. Creo que nos lo merecemos después de tanto esfuerzo.
β Eso sí. Dios, mamá, esto es increíble. ¿Por cuánto tiempo has ...
... alquilado?
β Una habitación, para ti y para mí, con todo tipo de comodidades y hasta el lunes por la noche, así aprovechamos el puente al máximo. No tenemos que preocuparnos de nada, ya está todo pagado y gestionado. Esto es para que disfrutemos de nosotros.
β Pero... no hemos traído nada de ropa.
β ¿Por qué te crees que te mandé al súper a comprar huevos cuando ya teníamos suficientes? En ese tiempo récord conseguí hacerte una bolsa con ropa suficiente para estos días, hasta ropa de agua. No te preocupes, Alex.
β Estás en todo, mamá. Eres listísima.
β Bueno, ¿subimos al hotel?
β Venga.
Pasamos por recepción, dejamos las cosas rápidamente en nuestra habitación, y mi madre me sorprendió con un vestido escotado más propio de salir de fiesta que de dormir.
β Con el buen tiempo que hace, ¿no te apetece ir a tomarnos algo a la piscina? Hay zonas reservadas con césped y tumbonas donde podemos estar solos, no hay nadie y no creo que nadie vaya a ir. Vamos al bar, pedimos algo de beber y nos tumbamos ahí.
β Guay. Joder, si ya te he dicho antes que estás en todo. Me pongo el bañador por si acaso y nos bajamos.
Dicho y hecho, bajamos al bar, nos pillamos las bebidas y fuimos a la zona reservada de la piscina. Yo desconocía de esa zona, pero por lo que me dijo mamá, era una zona donde nadie solía ir. La gente prefería más la fiesta y el jaleo que la tranquilidad.
Estuvimos tumbados un buen rato mirando al cielo mientras hablábamos tranquilamente.
β Son las dos y ...