Insatisfecha - Relatos Eróticos

Insatisfecha

Tenía apenas diecisiete cuando quedé embarazada de Mariana, era una tonta inexperta, y Enrique, el padre un estúpido confiado, porque el pisaba los treinta, y siempre me decía ‘no pasa nada, no pasa nada’.

Fueron tiempos duros, porque yo aún era menor de edad y que sabía de ser madre? Mis padres querían matar a Enrique, literal…

Pero Enrique era un buen hombre, y nos amábamos, así que seguimos adelante y formamos nuestra familia, sin dudas es el hombre de mi vida.

Los años pasaron, maduré como mujer, llegó mi segundo hijo, Tobías, quien estudia en los primeros años.

Hoy estoy en los treinta y siete y Mariana es toda una mujercita, y mi esposo como calcularán, pisa los cincuenta.

Compartimos más de veinte años de fidelidad, y aunque no quiera, muchas cosas fueron cambiando en nuestra relación.

Entre ellas el sexo, tal vez por la diferencia de edad, tal vez por los años de convivencia, tal vez porque él se encuentra muy encerrado en su trabajo, pero fuera por lo que fuera, hacía un tiempo que me sentía demasiado sola, falta de sexo, solo el pequeño Tobías llenaba esas horas interminables de soledad…

Lo había hablado muchas veces con mi marido, pero era evidente que las cosas no cambiarían, y la infidelidad no era una opción que estuviera dispuesta a considerar.

Así fue que empecé a explorar otras opciones, y encontré en la web un mundo loco, erótico y diferente que no imaginaba que existiera, y así el destino me cruzó con un joven, un mocoso que tiene ...

... la edad de mi hija, un mocoso que tiene toda la testosterona encima, un mocoso que me arrastra al infierno, un mocoso que me hace sentir viva…

Y es raro, todos nuestros contactos, fotos, videos, orgasmos son a través de una pobre computadora, pero no sé en qué punto me transformé en su puta personal, y esta forma loca de tener sexo se me hizo más excitante que el propio contacto íntimo con mi marido…

Enrique vive demasiado pendiente de su trabajo, Mariana, de su novio y Tobías es pura inocencia, así que no tengo problemas es liberar mi lívido con este chico de la web…

Y él me ve como una mujer con experiencia, sin límites, con locuras y por qué no, con un toque de ninfómana reprimida…

A continuación, leerán unas líneas que le escribí, resumen la forma en que disfruté haciendo lo que él me pido, como él lo pide, respetando sus reglas, y no me pidan las fotos, eso es solo un regalo para el…

Eres un tonto, casi me hiciste morir de placer, bien, vamos a lo que te interesa...

Jueves por la tarde, pasado el mediodía, te recuerdo que hace tres días recibí una propuesta muy excitante tuya, te odio, sabes volverme loca, desde ese día tenía prohibido tocarme, masturbarme o cualquier cosa que me provocara un orgasmo, tú sabes que desde que entraste a mi vida me gusta hacerlo casi a diario, tus instrucciones son claras, lo que necesitaremos también, así que nos daremos este hermoso placer...

Estoy sola en casa, conseguí el tiempo adecuado, Enrique trabajará todo el ...