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De cómo me convirtieron en una putita (5)
Fecha: 30/09/2019, Categorías: Gays Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... me… ya me corro… ¡Aaaahhhhhhhhhhhhhhhh! –gritó el veterinario y yo sentí sus chorros de leche caliente en el fondo de mi culo mientras los dedos de don Natalio me retorcían los pezoncitos haciéndome gemir de dolor y placer al mismo tiempo. Enseguida me hicieron poner de rodillas con don Natalio de pie ante mí. -A chupar, putita… -me ordenó mi dueño y se lo chupé y me volví loco de placer al sentir su pene durísimo en mi boca mientras a mi espalda el señor Álvaro me trabajaba el culo, creo que primero con un dedo y después con dos y yo movía las caderas de adelante hacia atrás y de atrás hacia adelante para acompañar el ritmo de esos dedos. No pasó mucho tiempo hasta que tuve la boca llena de semen que tragué ávidamente. Ya incapaz de aguantar la calentura pedí permiso para masturbarme. Me lo concedieron y cuando sentado en el retrete mi pene largó varios chorros de leche hice que fueran a dar en la palma de mi mano izquierda y los bebí, porque seguía teniendo sed. Me retuvieron varias horas dándome por la boca y por el culo con intervalos que les permitían recuperarse y volver a la carga. Yo estaba asombrado de semejante vigor sexual, hasta que el veterinario develó el misterio contándome que habían tomado viagra. Me liberaron a las once de la noche, con el culo ardiéndome y la orden de don Natalio de volver al otro día a la misma hora, las seis de la tarde. Papá y mamá dormían y después de comer un sándwich en la cocina me fui a la cama agotado y ...
... feliz. El domingo desperté con muchas ganas de volver a comerme esos dos penes, pero el culo seguía ardiéndome bastante. Almuerzo en familia, después una siesta y a las seis de la tarde, puntualmente, en la casa de mi dueño, donde ya estaba el señor Álvaro -El culo me arde, don Natalio… -le dije ya desnudo y con mi collar puesto. -A ver subí a la cama y ponete en cuatro patas, quiero mirar eso. –me dijo él. Abrió mis nalgas y dijo: -Mmmmhhhhh, sí, está poco colorado el agujero. Mire, Álvaro. –y el veterinario miró: -Sí, está un poco irritado. –coincidió. -Vamos a darle descanso a tu culo, putita. –dispuso don Natalio. -Por hoy Te vamos a usar solamente por la boca y varias veces, porque volvimos a tomar viagra. -¡Vas a tomar mucha leche,putita! –agregó el señor Álvaro y ambos rieron. Me encanta mamar y que me llenaran de leche la boca me sonaba muy prometedor. Así fue nomás. Durante un tiempo que no puedo calcular, por el estado de calentura que yo tenía, fui alojando en mi boca, con pausas no demasiado largas, los penes duros de don Natalio y del señor Álvaro, que escupían su leche una y otra vez y yo tragaba y tragaba. Cuando todo terminó corrí al baño a masturbarme sentado en el retrete con el permiso de mi dueño y bebí mi propio semen. Pensé en enjuagarme la boca pero deseché la idea, porque quería seguir sintiendo el sabor de toda la leche que había tragado. Cuando volví al dormitorio los dos hombres se estaban vistiendo. -Esto ha sido glorioso, ...