Mi tia y mi madre las dos para mi
Fecha: 30/09/2019,
Categorías:
Tabú
Sexo con Maduras
Hardcore,
Autor: delmos2007, Fuente: xHamster
Era de mad**gada cuando mi adorable madre me despertó y me pidió que me vistiera y me fuera a mi cama. Soñoliento como estaba, me tuvo que ayudar a vestirme y me acosté para volver a quedarme dormido. Cuando desperté, todas estaban levantadas. Entré en la cocina y allí estaban, desayunando y charlando.-¡Vaya, ya está aquí mi gran sobrino! – Me sonrió mi tía Paula. – ¡Anda dame un beso!Me acerqué a ella y la besé. Laura me pidió lo mismo y le correspondí. Ya que estaba, seguí y le di otro beso a mi abuela y por último me crucé con mi madre, la agarré por su deliciosa cintura para pararla y la besé en la mejilla. Me senté y no tenía ganas de desayunar. Todas acabaron y se vistieron para marchar a sus trabajos.En unos minutos quedé solo en la casa, sentado en la cocina… Me levanté y caminé hacia mi habitación. Busqué en el cajón donde mi madre guardaba su diario. Allí estaba esperándome, con sus íntimos pensamientos dentro para que yo supiera de ella.Busqué la última página y comencé a leer:5 de julio…Respecto a mi hijo, he decidido no pensar más en él, pero me será muy difícil pues ver su hermosa polla marcada en su ropa me pone muy excitada. Esta mañana he tenido que masturbarme en la tienda. Entré un momento en el servicio para desahogarme pensando en él, en su grande y gruesa polla. Imaginé que la tenía en mis manos, en mi boca… en mi mojado sexo. Pero ya no volveré a pensar en él.Ese día escribió poco de mí, pero lo suficiente, unido a lo ocurrido por la noche, para saber ...
... que tenía algunas posibilidades de tener sexo con ella. Esperé a ver como se presentaba la tarde para intentar excitarla un poco más, hoy era viernes y todas trabajaban medio día, tal vez podríamos jugar de nuevo con el agua.El resto de la mañana la pasé haciendo cosas de la casa y la imagen de mi madre con mi polla en la noche anterior no se borraba de mi cabeza. Así, sobre las dos y media de la tarde aparecieron mis tías y poco después aparecieron mi madre y mi abuela. Preparamos la mesa y nos pusimos a comer.-¿Qué os gustaría hacer esta tarde? – Preguntó mi abuela.-Podríamos ir a la piscina o bien a la playa… – Comentó Paula.-¡Vale, vayamos todos a la piscina! – Añadió Laura.-Yo no tengo ganas… – Dijo mi madre. – Me quedaré aquí y aprovecharé para descansar.Al final, mi madre y yo nos quedamos solos en casa. Estábamos descansando en el salón. Ella llevaba una camiseta y unas bragas solamente, como solían ir todas las mujeres que allí vivían… bueno, salvo mi abuela que era más comedida en su vestimenta. Estaba echada en el sofá y en varios minutos ya estaba estaba totalmente dormida.La miré, estaba preciosa, su cuerpo era maravilloso para mi mente lujuriosa… me encantaba mirarla y recordaba lo que hicimos la noche anterior. Pero no quería m*****ar su descanso. Pensé en acariciar su cuerpo… sus pechos… aquella mujer madura me estaba enloqueciendo… aquella mujer era mi madre.No pude aguantarme, le subí su camiseta y dejé al aire el triángulo que formaban sus bragas sobre su ...