Mi tia y mi madre las dos para mi
Fecha: 30/09/2019,
Categorías:
Tabú
Sexo con Maduras
Hardcore,
Autor: delmos2007, Fuente: xHamster
... él.Me agaché para hacerle caso. Nunca lo había hecho y no sabía si aquello me gustaría. Creo que mi madre dudaba también… Fui acercando mi boca al sexo de mi madre y lo primero que me llegó fue el olor que emitía… No entendí la razón, pero me sentí más excitado y mi polla empezó a ponerse dura de nuevo. Saqué mi lengua y empecé a pasarla por aquel bulto que tenía mi madre.-¡Oh, cómo me gusta! – Dijo mi madre al sentir mi lengua en su clítoris. – ¡Sigue hijo, juega con mi clítoris!Yo pasaba mi lengua por aquel punto y sentía como las caderas de mi madre se movían en todas direcciones. Una de sus manos se colocó sobre mi cabeza y me acariciaba al ritmo que mi lengua pasaba por su clítoris.-¡Mama mi clítoris como si fuera uno de mis pezones! – Me pidió entre gemidos y apretando mi cabeza contra su coño.Así lo hice, como buen hijo obedecí, rodeé con mis labios su endurecido y erecto clítoris y succioné. Yo no sabía que aquel punto era tan placentero para las mujeres, pero escuchar los chillidos de mi madre acompañados de los enormes movimientos de su caderas fue lo mejor que he visto en mi vida. Pero aunque se movía como un caballo sin domar, no solté mi presa y seguí chupándoselo y mamándolo como me había dicho. Yo estaba de rodillas entre sus piernas, mis calzonas las tenía por los muslos y mi polla volvía a estar en pie de guerra al ver como mi madre gozaba.-¡Cariño, méteme un dedo por favor! – Dijo desesperada.Sin dejar de chupar donde ella me había indicado, acerqué un dedo ...
... a su vagina. No sabía que hacer, me había dicho que le metiera un dedo pero no sabía bien donde. Levanté la cabeza un momento para ver la situación. Allí encontré la raja de su coño que estaba abierta de par en par. En medio estaba la entrada de su vagina, se abría y se cerraba pidiéndome e indicándome donde tenía que meterlo.Y así lo hice. Metí mi dedo indice hasta el fondo sin ningún tipo de resistencia pues su vagina estaba totalmente mojada con el líquido que no dejaba de fluir de su interior y que caía hacia abajo por su raja hasta bajar a su ano.-¡Mételo y sácalo! ¡Folla a tu madre con el dedo como si fuera tu polla!Volví a obedecerla y mi dedo entraba y salía, sus caderas se retorcían y no dejaba de gemir y gruñir.-¡Ahora dos, ahora dos dedos! – Me pidió.Mientras metía dos dedos a la vez, sentía la presión que ejercía con su vagina, parecía que quisiera morderme mis dedos. Aquello hizo que mi madre empezara a gozar, ya lo había visto la noche anterior, volvía a tener aquella misma cara de placer.Entonces se me ocurrió volver a lamer su clítoris mientras mis dedos seguían follando a mi madre. Me volví a inclinar y mi lengua buscó su erecto bulto de placer, intentando mirar metido entre las piernas de mi madre su cara. Cuando mi lengua encontró su punto de placer y empecé a jugar con él, mi madre parecía poseída por un espíritu demoníaco. Sus gemidos eran más profundos y graves, se retorcía y después cerraba las piernas aprisionándome entre ellas, las volvía a abrir como ...