Conociendo a Ratona (Reencuentro con su Ama) Cap. 11 - Relatos Eróticos

Conociendo a Ratona (Reencuentro con su Ama) Cap. 11

... Ratona me pone al tanto de lo ocurrido estos días, ustedes apresúrense a empacar incluyendo las cosas de Ratona.

—SIAMA ENSEGUIDA —respondieron.

Habiendo dicho esto, le pregunté a Ratona acerca de los adelantos de esos días. Ella me reportó que en ese pueblo había muy poco de donde escoger.

—buenoAMA,en si hay bastante ganado para elegir, pero muy poco de la calidad que usted se merece, y ya que usted nos dijo que quería resultados a la altura de sus ratonas, pues nos fijamos más en la calidad que en la cantidad.

—Bien pensado Ratona, como se ve que día a día te vas superando a ti misma.

Ratona solo exclamó GRACIASAMA. Enseguida Ratona le dijo a su dueña:

—SRA. mía, esas dos chicas ahí arrinconadas son las únicas de este pueblucho que valieron la pena reclutar, y que por cierto las consiguió la Perra 5.

ElAMAdirigió su mirada hacia el par de perras y tal cual hizo Ratona el día anterior, chasqueó los dedos y señaló sus pies, las perras más que rápido gatearon a los pies de su ya presenteAMA,a los 30 segundos, las demás ratonas me dijeron «listas SRA. en cuanto usted disponga podemos irnos».

«Vámonos» ordené, en ese instante todas las ratonas se arrodillaron y se encaminaron detrás delAMA cargando sus cosas cada una. Las nuevas perras estaban atónitas, no daban crédito del respeto y obediencia que todas le manifestaban a suREINA.Llegué al coche con mis perras por detrás y no tuve ni que pensar lo que pasaría, ya sabía que el concurso de servilismo de ...

... mis vasallas empezaría de nuevo, quien diría que ese par hace unos días antes eran rebeldes y negadas a obedecer al igual que sus hijas, las perras 4 y 5.

—Por cierto, mis ratonas, deberán cargar su equipaje, porque en la cajuela traigo a las 6 perras que dudaban arrodillarse.

—siAMA, NO SE PREOCUPE, PERO, ¿no se quedarán sin aire al ser el trayecto largo?

—Si Ratona muy cierto, buena observación, a ver ustedes mis trapeadores, aplástense ahí todas apiñonadas y no se muevan —ellas solo se apisonaron como suAMA ordenó durante todo el camino.

Mientras tanto en el trayecto a nuestro destino le comuniqué a las ratonas que apenas llegásemos, íbamos a empezar a buscar un sitio amplio para todas y las futuras reclutas, y que se comprarían nuevas jaulas, ya que las que se habían comprado, se habían tenido que abandonar al salir corriendo por los secuestros, ellas asintieron y dijeron «si SRA…, como usted decida, sus deseos son órdenes para nosotras».

Habiendo llegado a su destino final, elAMAbuscó esta vez un motel para albergar a su sequito de ratonas, ya que se había incrementado considerablemente el número de ellas, por lo que hubo que rentar cuatro cuartos. Tres de ellos para las ratonas y el otro para elAMAy sus dos vasallas, para lo que alAMAse le ofreciera.

Lo primero que hizo elAMAdespués de registrarse en el hotel, fue instalar a sus ratonas para poder darles indicaciones de lo que harían una vez instaladas.

—Vamos a ver ratonas, apenas es medio día, así ...