Mi suegra de 63 y me gusta... - Relatos Eróticos

Mi suegra de 63 y me gusta...

La historia que contaré en seguida es real, pero a mi me hubiera gustado que el final fuera otro; comenzaré diciéndoles que mi suegra es una señora de 63 años de edad, que aún tiene de buen ver sus senos y su trasero, es rellenita lo que la hace ver aún más atractiva cuando viste con algo pegado, nunca me había llamado la atención, ni cuando era novio de mi esposa ni después de casados, en algunas ocasiones llegué a notar los enormes y jugosos senos que tiene, pero al ver que ella me sorprendía mirando evitaba verla con esa mirada libidinosa que tenemos los hombres; al principio no me fijaba en ella ya que era (bueno es) una persona que siempre le gusta meterse en la vida de los demás y opinar sobre lo que se debe hacer, lo que está bien y está mal; es una señora del tipo conservadora, muy "recatada", siempre "cuidando" de no enseñar de más, situación que hasta cierto punto a mi me m*****aba el tratar de mostrar que es una persona que cuida mucho los detalles cuando viste, tratando de que no enseñe algo inapropiado; en fin...el tiempo pasó y en alguna ocasión tuvimos que quedarnos mi esposa y yo en su casa por un tiempo, en una ocasión salí temprano de la casa y para mi sorpresa la puerta donde dormían mi suegros estaba abierta, al salir lo noté y mi mirada rápidamente se fue hacia la cama pudiendo notar inmediatamente que mi suegra estaba dormida con las piernas abiertas y en medio se le notaba una frondosa vagina algo peluda, pues salían de sus bragas, inmediatamente mi ...

... mirada cambio hacia otro lugar, en eso iba a regresar para tomarle una foto pero mi esposa se levantó a despedirme y ya no pude hacer nada, fue a partir de ese momento que empecé a tomarle más interés al cuerpo de mi suegra, en ese tiempo que estuvimos en su casa cuando ella se bañaba dejaba sus pantis en un bote que estaba afuera del baño, situación que yo aprovechaba para tomar algunas y olerlas, tenían un olor delicioso, pienso que ya no tiene mucho sexo con mi suegro, ya que he olido sus pantis en distintas ocasiones y nunca ha habido rastro de alguna noche de desenfreno; pasó el tiempo y volvimos a casa, pero la verdad es que ya cualquier situación en la que fuéramos a la casa mis suegros la aprovechaba para buscar sus pantis y masturbarme con ellas, pensando en ese deliciosoo culo que tiene y ese par de senos que me encantaría chupar, en alguna ocasión salieron de viaje mis suegros y mi esposa me pidió darle una vuelta a la casa de sus papás para que viera que todo estaba bien, esta situación la aproveché y me di vuelo con las pantis que había dejado en la ropa sucia, tenían un olor riquísimo, un olor a que le hace falta a esa vagina una buena cogida, al estar ahí pasando el tiempo con las pantis de mi suegra encontré una deliciosa tanga de hilo dental de un gran color dorado, se veía estupenda y nada más de tomarla e imaginarme a mi suegra con aquello puesto inmediatamente mi pene se puso erecto y obvio no desaproveché la situación de masturbarme y venirme en ella, me ...