ABRIL
Fecha: 04/10/2019,
Categorías:
Erotismo y amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... dos la levantamos. -joo, Nago este pedo perdida. Le dio pequeños cachetes en la cara para despejarla. -uff, como me duele la cabeza, te prometo que no volveré a beber nunca más. -siempre dices lo mismo, mira ahora como bienes. – Creo que estoy alucinando, me había parecido ver a un chico. – cómo puedes estar así, no te das cuenta de que está a tu espalda sujetándote. -ya decía yo que veía muchas manos, je je. La llevamos hasta la ducha, cuando entramos Nagore se dio la vuelta hacia mi cara, -Gracias. su vomito salió lanzado y me inundó de arriba abajo. Eli, azorada abrió mucho los ojos y rápidamente me pasó una toalla. – pero mira como le has puesto. Salí del cuarto de baño y empecé a secarme en la cocina, ella ayudo en la ducha a su hermana y luego le acompañó a la cama. pasado un rato regreso a la cocina. -ahora te toca a ti. – que me toca?, - la ducha, no pretenderás irte a casa así, francamente estas bastante sucio y hueles mal. Hice caso y cogí la toalla nueva con la ropa que me daba. Cuando salí de la ducha pude ver la ropa que me dejaba , un pijama de chica con color rosa. Me puse la camisa que me queda pequeña, con el pantalón tuve algún problemilla al metérmelo casi lo rompo. Miré en el cristal lo mucho que me marcaba el culo, encima tenía un lacito azul en la cintura.
Cuando llegué hasta la sala ella estaba sentada en el sofá, cabizbaja y con las manos en la cara. Eli levanto los ojos húmedos hacía mí, de repente note como si dentro de ellos se produjeran ...
... chispas, arqueo las cejas y abrió mucho los parpados. Estalló en una risa sonora que inundó toda la casa. – te has puesto el pijama de mi hermana, ja, ja, ja. Enrojecí un poco con la confusión, pero caí en la cuenta de que a ella la risa le había sentado muy bien. Se levantó y acercó su nariz hasta mi pecho, alzo la vista y nuestros ojos se fijaron unos segundos. - te puedo besar?
No me dio tiempo a responder, ella ya había pegado los labios a mi boca de forma suave, al rato yo le estaba agarrando la cabeza y presionaba los míos con más fuerza durante más tiempo. Pasaron unos minutos en los que sentí sus pechos sueltos debajo de la ropa, ella se separó. Su vista que permanecía fija en la mía “ Estaba pensando algo” de repente la bajó hasta mí entrepierna. Saltó de nuevo la risa. No me puse el bóxer con el pijama y la erección se percibía con mucha nitidez a través de la tela. Yo también miré hacia mis bajos, abrí los ojos y gire un poco la cabeza, ella cogió mi mano y me llevo hasta su dormitorio.
En la habitación nos volvimos a besar de pie, pero esta vez con más pasión y más pegaditos. Noté sus pezones endurecidos en mi pecho, duros y robustos, su boca no paraba de masajear mis labios continuamente, ella se agarró a mí culo y yo para no ser menos también cogí el suyo. Fue impresionante notar el contacto de unas nalgas tersas y bien agraciadas. Que culazo por dios…, pero todavía no sabía lo que la noche me iba a regalar.
De repente pareció volverse loca, se apartó y con ...