Ana la empleada madura - Relatos Eróticos

Ana la empleada madura

... baño y decidí seguirla para espiarla, cuál fue mi sorpresa que la veo entrando al cuarto de mis papas y dirigirse don de mi mama tenía guardado un dinero que ponía a diario para los pagos que tenían que hacer cuando veo eso abro de golpe la puerta y ella del susto hasta voto el cofre donde guardaban mi mama el dinero y le digo “¿Qué está haciendo usted con eso? Esto lo tiene que saber mi mama” ella asustada comenzó a decirme que no, que por favor no le dijera nada a mi mama que ella no quería hacer eso, que por favor la disculpara, y mil cosas más… en ese instante se me encendieron todas las luces y sabía que esa era mi oportunidad para aprovecharme, yo seguía insistiendo en acusarla con mi mama del robo y ella seguía buscando escusas, le dije que pusiera el dinero que había sacado y eran como unos $20 dólares y que saliera del cuarto.

Yo salí y tome el teléfono que le llamaría de inmediato a mi mama para que ella resolviera esto, ella me seguía suplicando y pidiendo que no hiciera nada, ahí era el momento justo que tenía q hacer algo, le dije que si no quería q le dijera a mi mama tenia q hacer algo para mí, ella dijo que si de inmediato, no se imaginaba lo que le pediría, le dije que quería verle las tetas y acariciarlas, ella se puso a penar y decía que no, que como le pedía eso… le dije que esa era una de mis condiciones, ella dijo que si… pero que solo sería por un ratito, la hice entrar a mi cuarto y le pedí que se sacara la blusa y lo hizo, yo esta con la verga ...

... parada y con unas ganas de sacármela del pantalón… la hice que se quitara el sostén y dejara ver esas tetas morenas chiquitas que me tenían así de parado, me acerque a ella y las acariciaba las apretaba y ella me decía: “ya está bueno ya tienes lo que querías” le responde que no que quería más, sus pezones estaban poniéndose grandes y duros los apreté con las yemas de mis dedos y ella hacia soniditos de no pude aguantar más y acerque mi boca a uno de sus pezones y ella se echaba para atrás hasta que topo con la pared, y no pudo escaparse más, comencé a notar que mis caricias hacían efecto en ella y le estaban gustando, mi lengua se movía entre sus dos tetas y comencé a pasar a su cuello ella estaba poniendo más cachonda y dejo de quejarse y decir no a solo dejarse llevar, le di la vuelta y la puse con su rostro a la pared, le bese el cuello y su espalda, fue ahí donde mi verga hizo contacto la primera vez con su culo rico y flácido , ella solo suspiro al sentir ese topon dijo “pero como te has puesto… así te pone esta vieja… tenia tanto de no sentir una verga”, mis manos no dejaban de masajear sus tetas la tenía donde la quería mis manos estaban en camino del premio mayor baje a su vientre y metí mi mano a su falda inicio mi masaje sobre ese calzón, ella estaba empapada y cada vez suspiraba más y más fuerte, de esa forma la dirigí a la cama poniéndola de a perrito, subí su falda a su cintura y ella me dijo que no… creí que se echaría para atrás y ya no iba a querer, pero no fue ...