Anita y ese vestido negro
Fecha: 05/10/2019,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... otra vez ayuda mientras deslizaba ese vestido negro por encima de su cabeza. El pibe, que se llamaba Marcos, se acercó a ella para subir la cremallera. Ella aprovechó para inclinarse y frotar su redondo trasero contra la entrepierna del chico. Se miraron ambos en el espejo mientras Ana le sonreía. Marcos hacía un tremendo esfuerzo para contener las ganas que parecía tener de saltar sobre mi esposa, que lo provocaba abiertamente.Seguramente él confirmó sus sospechas: esa veterana alocada quería verga y él entonces se la daría con gusto.Ya no había vuelta atrás, para ninguno de los dos…Ana volvió a desnudarse para probarse otro vestido nuevo.Intentó continuar ese juego perverso de seducción, pero él decidió dar todo por terminado y ya no perder más tiempo.Su suave mano acarició desde atrás sus redondas tetas y sus dedos se dedicaron a endurecer los pezones de Ana.Su otra mano se deslizó hacia abajo y entró entre sus muslos. Ana puso cara de ofendida por semejante atrevimiento; pero cuando esos dedos llegaron a su labia expuesta y humedecida, dejó de protestar y empezó a gemir con suavidad.Marcos levantó ese vestido hasta la cintura y la atrajo hacia su cuerpo. Desde atrás sus dedos volvieron a hundirse en el cuerpo de Ana, mientras ella gemía y echaba su cabeza sobre el hombro del pibe.Anita le abrió la bragueta y sacó a relucir una pija de buen tamaño, ya bastante dura. Marcos dejó escapar un suspiro.Estuvieron unos minutos así. Ella poniendo esa verga cada vez más dura entre ...
... sus dedos y él tratando de lubricar naturalmente esa deliciosa vagina.Finalmente Ana quiso girar y arrodillarse para lamer esa verga entre sus labios; pero Marcos tenía otra idea para disfrutar de mi sensual mujercita.Empujó a Ana sobre la cama, haciendo que cayera boca abajo, mientras él se quitaba los pantalones. Ella intentó levantarse, pero él la empujó otra vez y la inmovilizó con el peso de su cuerpo.Le susurró a mi esposa en el oído que ella se había comportado como una puta todo el tiempo, provocando a hombres y mujeres por igual. Lo había vuelto loco en la tienda, balanceando el culo como una perra y finalmente se había desnudado frente a él, provocándolo al máximo.Le dijo que ahora le rompería el culo; a ver si eso le calmaba un poco la tremenda calentura que ella mostraba.Ana intentó debatirse, suplicándole que le cogiera la concha, que ya estaba dilatada y lubricada para recibir esa verga. Pero Marcos se rio a carcajadas, respondiendo que ese culo lo tenía excitado desde el primer momento en que había visto a mi esposa moverlo con tanto desparpajo…Ella quiso resistir, pero Marcos la dominó y pronto comenzó a empujar su dura verga dentro del estrecho orificio anal de mi perversa esposa.Ana se debatió aullando, gritando que esa pija la estaba lastimando y le provocaba mucho dolor; pero Marcos no la escuchó y continuó hundiéndose en ese apretado ano.Pensé en salir del armario para terminar con todo esto que se le había ido de las manos a mi mujercita; pero entonces ...