t) Papá sale del hospital
Fecha: 06/10/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... acompañara el personal necesario para subirle las escaleras de la casa en una camilla, él se ocuparía de que el servicio móvil nos visitara para las curas, y si fuera necesario iría él mismo para quitarle los puntos de las heridas. Todo un detalle de amabilidad por su parte.
-No olvides que te llamaré para quedar y poderte invitar a comer o a cenar, lo que te apetezca. -y fue la primera vez que abiertamente y sin tapujos me besó los labios y le devolví su beso abrazándolo aunque no sabía si era por el agradecimiento que sentía, o porque me sentía atraído por él.
-Gracias Alex nunca olvidaré lo que has hecho por nosotros. -fuera de forma interesada, como decía Rafael, o no, el caso era que nos había ayudado y apoyado en esos momentos de desconcierto para nosotros.
Al fin teníamos instalado a papá en su habitación. Todo traslado resulta traumático para un herido en su situación y aquellos camilleros lo hicieron como profesionales que eran y lo mejor que pudieron.
-Ya estás en casa otra vez, ahora sin impacientarte tienes que esperar a recuperarte como te ha dicho el doctor. -de momento puso buena cara y a la noche le subimos la cena sin que se negara a comer y seguir mis instrucciones.
Nos despedimos de él para irnos a dormir y al salir al pasillo Rafael me empujó hacia la habitación que comparte con José, al lado de la de papá.
-No, papá se dará cuenta de lo que hacemos. -no me dejó hablar más y cerró la puerta cuando entramos. Parecía que pretendía, ...
... precisamente, que papá supiera a ciencia cierta que estábamos follando, que escuchara nuestros suspiros y gritos de placer en respuesta a lo que ellos tuvieron que oír en el pasado.
Apagó la luz del techo dejando una lamparita que difuminaba una suave luz y me guío a la cama.
-Rafa, esto me resulta violento.
-Y muy morboso también, ¿no me digas que no te excita saber que papá nos oye?
-Sí, pero… -me puso la mano en la boca para que dejara de hablar.
-Desnúdate que esta noche será larga y gloriosa.
Obedecía como un robot y me quité la camisa mientras me miraba atentamente, se acercó a mí y nos miramos un momento a los ojos, aun no comprendía del todo lo que pasaba, solamente que íbamos a follar y a papá podría molestarle.
Me quitó la camisa de las manos y me besó en la frente.
-No te inquietes hermanito, no pasa nada, nosotros lo pasábamos bien cuando era él quien te gozaba y seguro que disfrutará como nosotros hacíamos. -sentía sus manos fuertes y cálidas pasando por mi espalda hasta llegar al mi culo.
Resultaba sorprendente que aquellas manos me hicieran electrizar y se me erizara el vello, que fueran más grandes y fuertes que las mías cuando yo tenía cuatro años más que él. Se sentían ásperas pero suaves al pasar deslizándose por la espalda hasta llegar a la cintura terminado por bajar hasta las nalgas.
Solamente con estas sensaciones me tenía dominado, entregado a un puto crío que a la vez era mi hermano, solamente por esas sensaciones merecía la pena ...