1. Por mal educado


    Fecha: 07/09/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... te haré ahora no será nada, y sun más golpeó mis testículos fuertemente. Grité de dolor y casi me desmayo, pero el repitió esto hasta que mi cuerpo empezó a convulcionar, entonces Luis trajo hielo y lo colocó en mis bolas. El dolor era terrible y Miguel me dijo: Golpeandote así puedo anular tu virilidad permanentemente, te convertiré en un Eunuco, ¿está claro?" Yo asentí llorando, entonces Luis me llevó frente a un TV y me dijo: "Ve y aprende" y puso una película porno de hombres mamandole el huevo a otros hombres. Al acabar me dijo: "Mámasela a Miguel y bébete todo su semen, o te castigará de nuevo" Esa tarde le mamé el huevo a otro hombre y mi humillación no pudo ser más completa, luego Luis me ofreció su polla y tuve que repetir aquello. Después de esto me llevaron nuevamente a la ducha donde los bañe a ambos y ellos a mi, luego Luis me pintó las uñas de manos y pies de color fucsia, me maquilló y me llevó a mi habitación, donde estuvo besandome y acariciandome toda la tarde. En la noche tuve que prepararles cena y me fuí a dormir con Luis como ordenó Miguel. El domingo preparé el desayuno y miguel me llevó a la piscina de la hacienda, donde me ...
    ... hizo el amor en el agua, me manoseó a gusto y me beso con lujuria, diciendome que le gustaba mucho y sería su mujer. A medio día apareció Miguel con ropa de ginnasio femenina y ropa intima de mujer y me pidió que se las modelara. Luis prosiguió con sus avances sexuales todo el día y la noche. Al día siguiente me hizo salir vestido con aquella ropa y sandalias femeninas. Todos los peones me silvaban y yo me sentía muy avergonzado, pero Luis me llevó de la mano todo el día. Desde ese día todos supieron que era la hembra de Luis, quien me exhibía y besaba en público sin inhibiciones. Por dos meses fuí su esclava sexual, pues Miguel no volvió a tocarme. Al volver a casa me comportaba de manera diferente y mis padres estaban encantados. Por dos meses fuí la hembra complaciente de aquel magnífico negro, con quien realmente empecé a disfrutar el sexo, y a quien veo con frecuencia en fines de semana. Las chicas me atraen, pero oir la voz de Luis por teléfono me excita muchísimo y me hace suspirar, me dice que me ama, pero que si toco a una chica, no vuelva a verlo. Quiero probar con una chica, pero se que lo notaría y ahora tengo mucho miedo de perderlo. 
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