1. Mi Madrastra, La Más Puta


    Fecha: 07/10/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... objetivo de estar con Maite. Mi padre no sospechaba nada, y estaba contento con mi presencia allí. Ya no había ni rastro de remordimiento en mi interior; pero la situación empezaba a no sostenerse.Sobre todo a raíz de un suceso ya avanzada la primavera, cerca del verano.Como tenían contratada una niñera durante el curso, no hacía falta que yo me encargara tanto de las niñas. Eso provocaba más tiempo juntos entre Maite y yo. Era un sábado por la tarde, cuando las niñas estaban de paseo con su niñera y mi padre había salido de cervezas y cena.Estaba en mi dormitorio, observando cómo se metía por el coño un consolador de goma. Me encantaba ver cómo se masturbaba para mí, y cómo se retorcía con sus orgasmos.- Ven… hoy quiero algo diferente –me indicó–. Quiero que me rompas el culo.Abrí de par en par los ojos, ansioso de cumplir su deseo. Puso lubricante en el consolador, y empezó a dilatarse el ano. Yo la miraba mientras me colocaba un condón y me untaba de lubricante también.- Vamos… métela niñato –me invitó.Era la primera vez que daba por el culo, a ella y a cualquiera. Me daba miedo hacerle daño y la metí poco a poco, pero para mi sorpresa entró con facilidad. Era muy placentero, y tenerla a cuatro patas mientras le reventaba el culo me ponía cardíaco.- Mmmmhhh, rómpeme el culo –gemía–. Ni al cornudo de tu padre le he dejado que me abra este agujero.Yo estaba realizando demasiado esfuerzo como para hablar. Me limité a mirar el tatuaje mientras seguía con mi movimiento de ...
    ... cadera. La luz estaba apagada y la persiana bajada, por lo que no se apreciaba bien en la penumbra, pero me servía para mi objetivo de durar más.Entonces, repentinamente, se abrió la puerta de mi cuarto y escuché a mi padre.- ¡Uy perdón! –se disculpó, y cerró rápidamente tras de sí.La sorpresa hizo que se me bajara automáticamente.- Hostia puta…–susurré.Me quedé paralizado. Mi polla, en caída libre, aún estaba en su culo, pero yo me encontraba totalmente inmóvil. Por fin reaccioné y la saqué poco a poco, con el susto todavía en el cuerpo.- No te ha debido de reconocer en la oscuridad –dije en voz baja.- Joder y tanto que no, si no me pela –observó Maite, sentándose tras separarse de mí.- ¿Qué coño hacemos? ¿Se va a quedar? ¿No tenía cena? –pregunté nervioso.- ¡Joder y yo qué sé! ¡Sé lo mismo que tú! –protestó Maite, alterada también.Tenía que hacer algo, pero no podía pensar. Estaba seguro de que no había conocido a Maite, pero aún así la echaría en falta si él se quedaba en casa y ella no entraba por la puerta.- Vale, vale, tenemos que pensar lo que sea, un plan. Puedes salir despacio y meterte en el baño…- ¡Pero qué dices atontao! No puedo salir ni de coña.- A ver, tenemos que hacer algo antes de que se haga más tarde.- ¡De momento vamos a esperar! –sugirió Maite.En esas estábamos cuando oímos la puerta de la calle que se cerraba. Me asomé poco a poco, y no escuché nada. Salí y comprobé que mi padre se había ido.Claro, con la conmoción no atinamos a pensar que si mi padre creía ...