1. Mi primera vez con papá y mi hermano


    Fecha: 08/10/2019, Categorías: Gays Autor: Ari, Fuente: CuentoRelatos

    ... profundas penetraciones, lentas pero firmes. Mi cavidad anal había tenido tiempo de amoldarse a las dimensiones de la tremenda verga de mi progenitor y yo gozaba con cada arremetida. Cuando el miembro viril llegaba a fondo y mis labios vaginales besaban los testículos de mi padre, yo correspondía con un apretón de mi esfínter que duraba hasta que su verga retrocedía. Ese era mi modo de ordeñarlo. Mis caderas acudían instintivamente al encuentro filial del pene de mi padre, la tensión sexual crecía en mi cuerpo, anunciándome un nuevo y poderoso orgasmo. Mis tetas se bamboleaban al compás de la acción de nuestros cuerpos, “aplaudiendo” sonoramente debajo de mí.
    
    Al ver mi estado de excitación y el nivel de mi entrega, papá aumentó el ritmo de su follada. La alcoba paterna era un bacanal, el aire olía a sexo, la temperatura había aumentado notablemente, la cama estaba revuelta y sus patas crujían bajo el impacto de 4 cuerpos entregados al placer incestuoso. Solo se oían gemidos, ayes placenteros, jadeos, exclamaciones de júbilo y chapoteo de vergas pistoneando dentro de orificios prohibidos… (¡Que sabroso, espero que ustedes se estén pajeando con estas líneas, porque yo acabo de hacerlo también!).
    
    Me corrí entre gritos experimentando por primera vez un intensísimo orgasmo anal. Grité y me sacudí enloquecidamente mientras estrujaba la colcha con los puños crispados.
    
    Mi padre hundía ya toda su verga en mi ano y se ancló agarrándose de mis enormes tetas. La violencia de ...
    ... sus embestidas aumentó a un ritmo frenético. Cada vez que me hundía su miembro mis rodillas se separaban del colchón. ¡Parecía decidido a reventarme el culo!
    
    Cuando grité mi segundo orgasmo anal, mamá me acompañó en el coro de alaridos y estertores, se corrió desesperadamente mientras su hijo eyaculaba en lo más profundo de su sexo.
    
    Papá clavó su mástil hasta el fondo de mi culo, eyaculando un torrente de semen que se depositó profundamente en mis intestinos.
    
    Caí desmadejada. La verga de papá salió de mis entrañas, dejándome el ano abierto y lleno de su esperma.
    
    Creí que todo había terminado.
    
    Papá se incorporó y ordenó a Arturo que lo acompañara abajo. Mamá y yo nos quedamos solas, tumbadas en la cama de matrimonio. Caí en un delicioso sopor hasta que sentí las manos de mamá masajeando mi espalda.
    
    —¿Cómo te convenció papá de que aceptaras lo que estábamos haciendo? ¿Qué te dijo para que quisieras participar? –Pregunté.
    
    — Fue por el libro. –Respondió ella.— Cuando nos casamos lo teníamos, cada noche leíamos un relato, nos calentábamos y hacíamos el amor. A tu hermano y a ti los engendramos gracias a la calentura que nos provocaba el libro.
    
    Me di vuelta quedando boca arriba y mamá aprovechó para masajearme las tetas.
    
    — Tu padre dice que puedes mamarte tus propios pezones. ¿Es cierto? –Preguntó ella.
    
    –Si. –Respondí y le mostré como lo hacía.
    
    Mamá se acomodó entre mis piernas y metió 2 dedos en mi encharcado coño. Me masturbaba deliciosamente y me ...