1. Mi vecina cuarentona


    Fecha: 08/09/2017, Categorías: Gays Autor: Fercho_Man, Fuente: CuentoRelatos

    Tengo 20 años y me considero un hombre muysexoso y me encanta practicar el sexo estudio en la universidad y como me mudé de la casa de mis padres y llevo viviendo 2 años fuera de casa, cuando me mudé a mi nueva casa, mi vecina (que cuando la vi se me hizo muy sexi) me fue a dar la bienvenida diciéndome que si necesitara algo no dudara en pedírselo, le dije que gracias. Su casa estaba continua a la mía y de vez en cuando escuchaba como una especie de gemidos, pero yo no sabía si eran suyos o eran de una peli porno. A mí me gustaba salir a correr por las mañanas y un día que salí a las 7 de la mañana, me la encontré afuera en la calle, vestida con unos mallones muy apretados que se la marcaba su concha (vagina). En el momento que la vi, la saludé y viceversa, me fui a correr y cuando regresé de correr ella estaba barriendo la entrada de mi casa y me vio y dijo:
    
    —Que pasa vecino tan rápido la caminata.
    
    —Claro vecina y muchas gracias por barrer mi entrada.
    
    —No hay de que vecino espero que me regreses el favor.
    
    —Claro que si vecina yo me encargo de eso.
    
    Eso se lo dije al oído y me metí a mi casa y así paso varias semanas hasta que un viernes en la noche, llegó ella en la noche a tocar mi puerta, con un vestido negro arriba del muslo, parecía echo de encaje, muy sexi y unos tacones negros no muy altos, cabe decir que una mujer usando tacones se me hace muy sexi y me prende de inmediato. Como estaba lloviendo iba medio empapada por lo cual se le marcaban sus ricas ...
    ... nalgas y sus tetas, le abrí la puerta y me dijo que se le habían quedado las llaves de su casa adentro y me pidió mi teléfono para llamar a un cerrajero y pudiera abrir y mientras esperaba le presté una toalla para que se secara. Subió al baño y se tardó unos 10 minutos, ya cuando bajó, le ofrecí una taza de café mientras esperaba y me di cuenta que sus pezones se le habían parado, porque se le marcaban por su vestido.
    
    Después una hora más o menos llego el cerrajero y abrió, se despidió de mí y se fue. Cuando entré a mi baño, encima de la taza del baño me encontré una diminuta tanga negra con encaje. Cuando llegó la hora de dormir, no aguanté y me hice una paja oliendo su tanga y pensando en ella.
    
    A la mañana siguiente, como a las 9 de la mañana, oigo que tocaban la puerta y bajé a abrir la puerta, era ella con unos mallones muy provocativos y una camiseta de tirantes muy transparente, me dijo que, si no le invitaba otro café, yo le dije que sí. Puse el agua a calentar y subí a mi cuarto por su tanga que tenía un poco de semen, bajé de nuevo a donde estaba ella y le dije que se le había olvidado algo la noche anterior y se puso toda colorada, la vio y tenía mi esperma aun fresco e hizo algo que no se me va olvidar. Tomó su tanga y donde tenía el semen se lo comió, no pude más, la subí a la mesa y la beso de una forma muy excitada, ella me separó y puesto que ella tenía 40 años dijo que no era apropiado.
    
    Me detuve, pero no aguante más y le desgarré su camiseta dejando ...
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