1. SEIS AÑOS


    Fecha: 16/10/2019, Categorías: Hetero Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... con el viejo por su dinero, y que este jamás estaría acompañado por una hembra así de no ser por el mismo. Se me terminaban los recursos, el tiempo se agotaba, y como el pagaba la cuenta jugué una última carta, casi desesperado, pasé por donde estaba y provoqué un choque simulando un descuido de mi parte, y mientras acomodaba algunas cosas que había tirado, sutilmente le dejé una tarjeta es su mano, con mi celular y una escueta dedicatoria para que me llamara. Y pasó el tiempo, jamás me llamó, fui día tras día a ese lugar con la esperanza de volver a cruzarme con ella, pero ella jamás volvió, daba vueltas por el barrio pero no había caso, si ni siquiera sabía nada de ella, si vivía cerca ó a miles de kilómetros, apenas su nombre le había robado, Angelina, la mujer de mis sueños… Tres meses después ya me estaba olvidando de ella, y el destino quiso que la cruzara nuevamente, eran no más de las diez de la mañana, conducía mi coche cuando la reconocí caminando por la vereda, toda de negro con unas altas botas de cuero, unas calzas que dibujaban su perfección y una remera corta y súper ajustada, daba una impresión de rea que era imposible no mirarla, solo una mujer muy audaz podría vestirse así a esa hora de la mañana, en un barrio de genta trabajadora, parecía una vedette, fuera de lugar, caída del mapa. Aminoré la velocidad y la acompañé casi una cuadra a paso de hombre, recordándole esa tarde en el restaurante, supuse que como todas, mi coche de alta gama sería irresistible ...
    ... para ella, pero me equivoqué, la joven sonreía y seguía su paso cansino y viendo que se resistía, dejé el auto de lado y la seguí caminando otros cien metros, casi implorando, casi de rodillas, hasta que al final ella accedió. Ahora la tenía en la palma de mi mano, comenzamos a salir clandestinamente a espaldas de su marido y me enamoré perdidamente de ella, aunque sabía que mi sentimiento no era correspondido, al igual que su esposo, solo se interesaba en mi dinero, y a mí no me importaba que así sea. Los primeros dos años de los seis que convivimos fueron de locura, a escondidas del viejo, mientras ella gastaba su dinero y el mío, así aprovechaba cualquier hueco que el tipo dejara para poder estar con ella, Angelina inventaba viajes, visitas, vacaciones, cualquier cosa para aguantar esa doble vida que llevaba. En la cama era más que perfecta, hacía las locuras más osadas que cualquiera pudiera imaginar, los ‘no’ no estaban en su diccionario, podía estar horas cogiendo y la calma no le duraba demasiado, era una auténtica ninfómana, tenía una debilidad, no podía dejar de chuparme la pija, sencillamente le encantaba, y lo hacía demasiado bien… Fueron días extremadamente excitantes, corriendo a espaldas del viejo, con la adrenalina por el cielo, cogiendo a escondidas, con la guillotina siempre pendiente sobre nuestras cabezas, viviendo a mil, corriendo antes de caminar, inmersos en una borrachera de lujuria y placer constantes. Angelina era tan buena en la cama que de repente ...
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