1. Me gustan las embarazadas ¿por qué?


    Fecha: 18/10/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: cuand0, Fuente: CuentoRelatos

    ... que inconscientemente pretendía que me escuchara la niñera, cogíamos en el baño y dejábamos nuestra ropa tirada por ahí, manchaba con semen los almohadones del sillón... hasta que un día nos agarró cogiendo en la cocina.
    
    Nos disculpamos, fue algo vergonzoso, pero... me excitaba, incluso me masturbaba cuando podía, juro que quería imaginarme a otra mujer, miraba porno en internet, pero mis pajas se las dedicaba todas a ella.
    
    Un día no fui a trabajar, algo indispuesto, miraba televisión mientras la niñera estaba en el patio con los niños... trataba de pensar en cualquier otra cosa, pero la idea era fija... no pude más, Organicé todo para encontrarme con ella a solas, pedí a mi hermana que vive a dos calles, que tenga a los niños por la mañana, ella los retiró de mi casa sabiendo que yo estaba algo mal de salud. Ahora sí... ¿y ahora qué hago?? me empecé a poner nervioso y a hablar de cualquier cosa, de cómo marcha el embarazo y esas cosas.
    
    - Veo que estas muy bien
    
    - No se burle, mi cuerpo comienza a deformarse
    
    - No vuelvas a decirlo, es el estado más hermoso de la mujer
    
    - No jodas, no me puedo mirar al espejo
    
    - Ven, aquí hay un espejo. Mírate un poco... Tu cintura sigue intacta, tus senos están (y me ruboricé) ... cada vez más lindos -le señalaba el cuerpo mientras los dos nos mirábamos al espejo, yo levemente detrás de ella ya que el espejo era angosto y no reflejaba la imagen de los dos.
    
    Comencé a señalarle la curva de su cintura desde la rodilla ...
    ... hasta el hombro, al principio rozándola con la punta del dedo, Ella vestía calzas que dejaban adivinar una tanga metida en el culo, y una remerita de esas que tienen escote ancho, que deja ver la tira del corpiño, como si supiera realmente lo que a mí me calienta, al llegar al hombro ya apoyaba mi palma completa sintiendo todo el roce de su piel, no pude menos que besarle el cuello, creo que ella lo estaba esperando, tan caliente como yo.
    
    Le besé el cuello, hasta la oreja, con mis dos manos en sus dos tetas desde atrás, de esa forma, toda mi pija (todavía en pijama) se apoyaba en su culo, Al instante ya respiraba agitada de calentura, me mira por el espejo a los ojos ....
    
    - ¿Me vas a coger como a tu mujer?
    
    - Si, (al oído) Si sos tan puta como ella sí, no sabes cómo me calentás.
    
    - Si lo sé tonto, ya no sabía cómo hacer para que me cogieras.
    
    Enseguida una mano paso por debajo del corpiño y apretó un pezón caso como un pellizco, la otra por debajo de la calza directo a la concha.
    
    - Mmm que rico, hiciste que me mojara - y era cierto, mis dedos se humedecieron al instante y pude adivinar una concha prolijamente recortada.
    
    Era tanta la calentura que no quería que me la chupé ni comerle la concha, ¡quería metérsela ya! y creo que ella estaba igual que yo.
    
    - Dale cogeme siii meteme la pija por favor, la necesito.
    
    Así como estábamos, hicimos un paso hacia adelante, la empuje haciendo que doblara el torso hacia adelante, le baje la calza y la tanga de un solo ...