Mi vida sexual 1 - Relatos Eróticos

Mi vida sexual 1

Este es el primer relato de toda una serie. Tuve mucha suerte y muchas oportunidades a lo largo de mi vida de tener encuentros sexuales. Tengo que aclarar que soy bisexual y que he tenido encuentros con hombres y con mujeres, tanto familiares como conocidos, me llamo Daniel (Dani) actualmente tengo 18 años, pero siempre he sido precoz, de ahí que mi primera experiencia haya sido a los 10 años, siempre he sido de forma atlética, piel clara, lampiño, ojos cafés. Mi primera experiencia la tuve con mi primo Luis, en ese tiempo yo tenía 10 años y mi primo tenía 6. todo comenzó una noche en la que me encontraba viendo televisión mientras mi hermano menor y mi primo Luis junto con mi otro primo se encontraban afuera de la casa jugando al escondite, de hecho vivíamos en una especie de vecindad donde todos éramos familiares, bueno en ese entonces se encontraban haciendo reparaciones en la casa de mis tíos (papas de Luis) por lo que había material de construcción en el jardín y hacia más interesante jugar al escondite, siempre había tenido atracción hacia Luis, se me hacía un niño tierno e inocente y esa tarde usaba unos shorts ajustados que me dejaban ver perfectamente lo redondas y firmes que eran sus nalgas y en ese momento no podía concentrarme en ver la tv, por lo que decidí salir a jugar con ellos y aprovechaba cada momento que me tocaba buscar para tocar sus brazos, sus rodillas y sus piernas con el pretexto de que estaba oscuro como para saber lo que tocaba, todo siguió ...

... hasta ahí hasta que ambos coincidimos para ocultarnos y en ese momento decidí actuar, lo seguí hacia atrás de un montón de material donde no se veía nada. Estábamos en cuclillas y le dije que pegáramos nuestros cuerpos para que no nos encontraran y el obedeció, me encontraba abrazándolo y acariciando suavemente su espalda y el no hacía nada, ni siquiera parecía estar incomodo, por lo que continúe acariciándolo cada vez más abajo y justo cuando llegue a su cintura sentí que su respiración se hacía más rápida y que se ponía nervioso, pero ya me encontraba muy excitado estando muy cerca de esas hermosas nalgas, así que comencé a acariciarlas y mi pene se empezó a poner muy duro, pensé que haría algo por evitar que continuara pero en lugar de eso escuche unos leves gemidos que salían de su boca con lo que supe que le estaba gustando y entonces comencé a acariciar su ano por fuera del short y podía sentir como lo relajaba y comenzaba a hacer movimientos hacia adelante y atrás lo cual me puso tan caliente que de haber podido eyacular a esa edad habría explotado. No sabía que pensar ahora de Luis, de ese niño que parecía tierno e inocente, así que decidí salir de ahí para que me encontraran, pero de todas formas coincidiríamos para escondernos en el siguiente turno. Decidí que comenzaría a esconderme lo más lejos de él, pero para mi sorpresa antes de que comenzara a esconderme él se acercó a mí. L:-te espero en donde nos escondimos hace un momento-. Me dijo Luis en el oído mientras se ...