1. Mi vida sexual 1


    Fecha: 18/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... dirigía hacia aquel lugar. No sabía qué hacer y entonces decidí irme a esconder con el pero no sucedía nada, Luis no me pedía que hiciera algo y yo no lo intentaba por miedo a que él le contara a alguien o que nos descubrieran. L:-Dani, hay que abrazarnos para que no nos encuentren-. Eso me dejo mudo él me había dicho lo mismo que yo le dije la primera vez que nos escondimos, de cierta forma me estaba insinuando que lo volviera a acariciar y eso fue suficiente para que comenzara a acariciar su espalda, el enseguida comenzó con gemidos suaves que se intensificaron cuando comencé a manosear sus nalgas y su ano. L-mmmm- L:-ahí Dani- L:-mmmm- L:-Aaaaaa- L:-mmmm- Luis continuaba haciendo movimientos con su culito y decidí meter mi mano por debajo de su short, su culito era suave y firme, pasaba mi dedo por su ano y podía sentir las arrugas de su hoyo mientras el casi gritando me pedía que continuara y que le diera más y más. Ambos nos paramos y le baje su short y mi pantalón, nos excitábamos los dos al ver el pene del otro, me calentaba ver su penecito duro pero ...
    ... suave y liso, y a él le asombraba el mío que en comparación con el suyo era enorme. No me arriesgue a que se disgustara si hacía que me chupara el pene, así que fui yo quien le hizo sexo oral. Estaba prácticamente ardiendo en fiebre por estar chupando ese pene tan sabroso. L: -Dani no pares por favor- L:- si Dani, aaaaaaa- L:-mmmmmmmmmmmm D: ¿te está gustando’ L: si primito se siente tan rico. Después del sexo oral que duro unos 5 minutos nos comenzamos a besar mientras lo masturbaba y tocaba sus pezones, el no paraba de gemir, de hecho tuvo dos orgasmos sin eyacular (obviamente), el primero mientras lamia sus pezones y su cuello, y el segundo cuando baje para comerme su culito y su ano, el sabor de su ano y los gemidos y gritos que daba Luis hicieron que también tuviera un orgasmo. Nos vestimos y nos dimos un largo beso y prometimos volverlo a hacer. Penetrarlo nunca pasó por mi mente porque no quería causarle daño y que me acusara de lo que hicimos, pero más adelante contare cuando ambos nos penetramos y como comenzaron mi s eyaculaciones con forme fui creciendo. 
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