1. Un debut lésbico inesperado


    Fecha: 18/10/2019, Categorías: Confesiones Autor: ClauMar, Fuente: CuentoRelatos

    Esta historia pensé que nunca la contaría, pensé que quedaría en mi recuerdo únicamente y no porque lo consideré algo prohibido sino porque fue algo muy íntimo, a la vez tierno, dulce e inolvidable, fue el viernes 4 de diciembre, ese día en el Luna Park cantaría Soledad Pastoruti, iría a verla con Sandra la mamá de mi amiga Verónica iríamos solas a Verónica no le gustaba y ella pasaría el finde con su padre. Sandra me regalo la entrada.
    
    Ese día fuimos ambas estábamos pletóricas de dicha por ver a nuestro ídolo, el recital fue hermoso mucho más para dos fanáticas de la Sole, luego me invitó a cenar, Sandra se había separado hacia 5 años y en ese momento tenía 34 años, se había casado a los 16 años embarazada de Verónica, mi compañera de cole en primaria y secundaria.
    
    Sandra para mí era como mi segunda mamá, Vero y yo éramos como hermanas confiaba mucho en Sandra y le contaba cosas que no supo nunca mi madre, recibía y aceptaba sus consejos. Ella era muy bonita y con muy buen cuerpo, por eso mientras caminábamos varios quisieron “levantarnos”. Llegamos a la casa a eso de la 2 de la mañana. Nos fuimos a dormir.
    
    Al rato yo me levanté, fui a la cocina y tomé una gaseosa, no podía dormir, a ese recital iría con Mario el padre de mi amiga Adriana… mi primer amor… el hombre que me hizo mujer, que me dio todo y al que me entregué con ese sentimiento que solo se siente por ese primer amor… terminar con él para mí en ese momento fue lo peor que me podía pasar en la vida, me ...
    ... dolió muchísimo, y no podía olvidarlo, pensaba en él todo el tiempo, en eso estaban mis pensamientos cuando Sandra entró y me vio llorando, ella me abrazó y me consoló, ella tomó un vaso con agua y subimos a la habitación, me hizo pasar a la suya para seguir charlando.
    
    Conocía todo y por supuesto también a Mario, sabia más cosas que la propia Vero, Sandra era casi mi confidente, entramos en la habitación y nos sentamos una frente a la otra en el colchón, ella estaba con su cabello rubio suelto que formaban pequeños bucles en su caída y un camisón color amarillo hasta las rodillas con un escote redondeado por el que apenas podía verse las nacientes de sus senos, muy bonita de cara y una voz dulce y apacible, yo estaba con un pijama corto de dos piezas de color blanco con dibujos color turquesa y bordes de la remera y el pantaloncito, que dejaba un poco de mi vientre al descubierto.
    
    Sandra tenía muy buena figura sus medidas 100-70-95… suspiró antes de empezar a hablarme y dijo algo más o menos así:
    
    S- Yo no soy tu madre pero te quiero como si lo fuese y me duele verte así, creo que después de 2 meses deberías de dejar de pensar en Mario, yo sé que es más difícil terminar con el primer amor, a ese a quien le entregaste tu virginidad, tus sentimientos más puros, y al que seguramente cuando lo ves te sentís en otro mundo, escuchar su voz te hace vibrar, sentís que en el mundo no existen nada más que ustedes y que juntos van a poder superarlo todo…
    
    C- Si, es lo que siento ...
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