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CULITOS CASI VÍRGENES
Fecha: 20/10/2019, Categorías: Gays Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues
... mamando el pequeño de pene de su hermano, chico, muy chico quizá unos 9 centímetros pero parado como chile jalapeño. Por un momento y viendo la pequeña espalda de aquel niño que follaba no pude más que imaginarme que mi polla quizá lo tuviera con los ojos blancos tal como había dicho su mamá cuando lo encontró cogiendo con Iván. En mi mente otra vez vino el recuerdo de las palabras de Rosa “Julito nomas apretó los dientes y blanqueo los ojos”. Sonreí. Pues ahora te voy a sacar hasta los ojos – pensé. Y como si fuera un reto personal lo culie tan fuerte como pude, incluso y para mejor posición subí un pie a la cama y me quedé con uno sobre el piso. Podía sentir que le metía hasta los huevos, Iván debía estar viendo el show de su vida desde donde estaba. Desde abajo tendría la mejor vista de como el culito de su hermano se tragaba un buen pedazo de verga y venas, algo que de seguro le hacía sentir placer porque bramaba como perra en celo. La sensación de acabar no se hizo esperar, pude sentir escalofríos corriendo por toda mi espalda, mi corazón debía esta rompiendo el récord de latidos por minutos, la verga se me había hinchado demás, la tenía dura como palo aunque esto parecía no afectarle a Julio, su culo se había acomodado a ella. Aquel niño de tan sólo 9 próximo a tener 10 y que apenas media 135 ó 140 parecía tener el culito hecho para recibir carne grande y gruesa en el futuro. Lo culie con toda fuerza y fue cuando se ocurrió pedirle a Iván que me jalara los huevos ...
... hacia atrás. Obediente tomo mis bolas en su bolsa y los jaló con fuerza aunque sin lastimarme. Podía sentir como mi pene quedó totalmente fuera de su funda, ahora Julito debía estarse comiéndose unos 23 centímetros y grueso como un plátano bien dado. Mi acabada fue de bestia, empuje todo mi palo a su interior hasta sentir que le pasaba de su ombligo. Hale a Julio contra mi, fuerte, quise echarle todo mi semen en sus tripas quizá en su estómago. Iván había soltado mis huevos y saliendo de abajo de su hermano otra vez se pajeaba pues ya se le había parado el pito de nuevo. Yo terminé primero, entre bufidos y resoplidos. Julito había doblado el cuerpo hacía adelante, exhausto, su culo me apretaba ricamente. En clímax aún no pude más que preguntarme el porque de aquello que no significaba más que experiencia. Debía ser porque Iván y él hacia algún tiempo que cogían tal como pensaba su madre. El polvo había sido para el recuerdo. Desnudos los 3 en aquella cama, Iván y Julito a mi lado. Mi verga morcilona, semi flácida. Los 2 niños parecían tener curiosidad del porque aquel pedazo de carne era capaz de dar tanto placer. Fue Julio quien habló primero: - Me duele el culo - Te tragaste una buena verga – dijo su hermano entre divertido burlón. - Tu te has comido vergas grandes también – dijo Julito. - Pero no como esta – respondido su hermano poniendo su manita sobre mi polla. - ¿Cómo? – interrumpí ¿Con quién más han estado ustedes? Callaron. - Vamos. Sin miedo – dije. Cuéntenme - Con Don ...