1. Masturbación, incesto, exhibicionismo... de todo un poco


    Fecha: 22/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... ya empiezan los niños a tocarse la polla y a hacer quedadas para pajearse. Vi a mi hermano muy curioso sobre el fenómeno y me termina preguntando si yo también hacía eso. Contesto que…., en clase no, pero cuando íbamos al salón de actos del colegio, nos juntábamos los amigos, sacábamos nuestras pollas y nos pajeábamos. Era como sus amigos. Le aclaraba a mi hermano que no tenía por qué hacerlo si le daba vergüenza. Y me pregunta: - ¿Y te haces pajas ahora?. Tarde un par de segundos en responder, y no lo iba a negar: SÍ, jeje, claro. Mi hermano seguía preguntando: - ¿Cuándo, donde?. Jajaja, me reía yo. Cuando podía, donde podía. En el cuarto de baño, en la ducha, en casa de amigos, en el instituto, en muchos sitios, pero sobre todo en casa, claro. Ahhhh, respondía mi hermano. ¿Y como lo haces?, me preguntó. Jeje, y yo me reía sin decir nada. ¿Puedes hacerlo aquí?, me siguió preguntando. No soy muy pudoroso, pero tampoco me paseo desnudo por mi casa. Mi hermano, hasta entonces, me habrá visto el culo, desnudo, pero poco tiempo, lo poco que pudiera verme al vestirme o alguna vez que se metía en la ducha y yo estaba dentro. Pero ahora me estaba pidiendo que le mostrase como me pajeaba. Se lo pregunté si quería ver, con un poco de sorna, y como insistió, pues pensé que así quitaba el miedo de mi hermano a ver a sus amigos pajeándose. Y además, mi polla era ya adulta, y la de sus amigos serían infantiles, así que mi hermano ya no tendría por qué asustarse y encima ya vería algo más ...
    ... que en sus amigos. Pero yo no tenía la polla tiesa, así que tendría que explicarle “mis técnicas”, que a esa edad es la misma. Me bajo los pantalones y mi pene flácido. Mi hermano, no quita ojo pues está en confianza. Empiezo a tocarme y mi polla empieza a hincharse. Me bajo el prepucio y aparece el glande, que según se va hinchando todo, aparece carnoso, rosita que va oscureciéndose según se llena de sangre, y al final hinchado como un globo. En unos minutos tengo la polla a cien. Mi hermano no quita ojo…, pero ahora le pido yo que me agarre la polla. ¿Quería ver una paja?, pues va a participar de ella. – Agarrame la polla, le dije. Y ahora sube tu mano, baja, sube, baja. Le voy guiando con mi mano sobre la suya, y al final le dejo a él solo. Bien, muy bien. Mis huevos colgando van bailoteando al compás del meneo que me hace a mi polla. Llega el momento de echar la leche, le aviso, y derramo todo mi líquido sobre la mesita de la habitación. - ¡Ya está!. Así es una paja clásica. Me ha encantado como me la has hecho, ¿y a ti? Me explicó mi hermano que mi polla era muy grande, no como la de sus compañeros de clase. Que tenía muchos huevos, no como sus compañeros de clase, muchos pelos, no como sus compañeros de clase, y eché mucha leche, cosa que no había visto en sus compañeros de clase. No tardó más de un par de días en que me preguntaba si podría hacerme otra paja como aquella primera. Sin ningún problema, mi pene estaba a su disposición, jeje. A partir de entonces ya no le ...
«1234...»