1. Masturbación, incesto, exhibicionismo... de todo un poco


    Fecha: 22/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... noté tan agobiado por el tema con sus amigos de clase. Le había cogido el gusto a pajearme, y yo también. Alguna vez que yo estaba caliente, con la polla tiesa, y la situación era propicia, le decía si podría deslecharme, y él aceptaba. Sin problema. Y ahora aparece mi hermana: en una de aquellas pajas en mi habitación que me hacía mi hermano, entra mi madre, y pilla a mi hermano con su mano en mi polla. Joderrrrrr, esa manía de las madres de entrar sin llamar y sin hacer ruido. Pues nos había pillado en toda regla…, pero se lo tomó a bien. Yo estaba completamente desnudo en ese momento y no pude ocultar la erección de mi gran polla, y con la mano de mi hermano agarrándola. Mi madre echó una sonrisa mientras me miraba (realmente, si es por cuestión de ver el cuerpo de un hombre, mi cuerpo de 15-16 años que hace deporte está mucho mejor que el de mi padre). Nos dijo que hiciéramos tal recado y luego que nos laváramos las manos antes de cenar. No sé si lo de lavarse las manos era por haber agarrado mi hermano mi polla, jajajaja. El caso es que mi hermana algo debió captar, porque, una vez cerrada la puerta al salir mi madre, seguimos con la paja (ya que no nos había gritado ni echado la bronca, había que acabar esa gloriosa paja), y a los 2 o 3 minutos, entra mi hermana en la habitación, también sin llamar. Me cagüen…. Y se queda mirando igual de embobada que mi madre, y dice entonces: - ¿Y yo qué? Pensaba mi hermana (entonces con unos 11 años) que ese privilegio de ...
    ... agarrarme la polla que tenía mi hermano ella también tenía que aprovecharlo, así que cerró la puerta pero con ella dentro y se acercó a ver lo que hacíamos. Yo ya no dije nada. Pues hala…, aquí está mi polla. Ella dijo que también quería agarrarla, y eso hizo. Le brillaban los ojos. No había visto nada parecido y le causaba impresión. Se turnaban entre los dos en pajearme pero la situación era tan excitante que no tardé mucho en correrme. A partir de entonces ya tenía dos hermanitos dispuestos a pajearme. O bien lo hacían los dos juntos, turnándose…, o alguna vez le sugería a mi hermana si quería mi polla para que la agarrara ella sola. Recuerdo en verano, en la casa de vacaciones, esas siestas donde dormían mis padres, mientras yo echaba leche gracias a un hermano o la otra hermana, o los dos juntos. Qué veranito…, yo desnudo (de arriba porque hacía calor, y de abajo por, ejem…) y con la polla a cien. En casa, en el garaje, etc… He dejado tanto semen en el césped de al lado de casa que no hacía falta que se regara, jajajaja. Pero volvemos al curso, al otoño, y se me presenta mi hermana con amiguitas: había contado nuestro secreto, y se había traído a sus amigas para una sesión de “muchas manos”. Mi primera impresión fue agobio por haber contado un secreto, pero al minuto ya me había excitado yo solo. Mi polla cambiando de mano en mano: me encantó la primera vez. Cada vez que mi hermana se traía a amigas a hacer deberes a casa, en algún momento se me plantaban en la habitación para ...