Móviles - 4 - Relatos Eróticos

Móviles - 4

... ha ocurrido decirle es que son de las braguitas, que al sentarme en el lavabo no me había medado cuenta y las había dejado muy tirantes al abrir las piernas, una vez bajándolas hasta las pantorrillas y la otra solo hasta los muslos. Me ha mirado raro, pero se ha quedado ahí. Y yo pensando si alguien estaría viendo y escuchando la conversación. Cuando me he fijado mejor, he visto un bulto en los pantalones de mi marido y llena de vergüenza, superando el estupor le he dicho "uy, a ver qué tienes ahí, pareces mientras asimilo cuanto esta se mueva, le he pillado por la cintura, le he acechado hacia mi y, y ya con sus jadeos en mi nuca, le he desabrochado el tejano, se lo he bajado un poquito y como cada vez jadeaba más fuerte le he preguntado si se encontraba bien.

- Si - ha sido su respuesta.

- Pues a mi no me lo parece cariño - he intentado que se notara lo zorra que estoy hecha, aunque él no se ha dado cuenta. Esperaba que la Señora y por qué no todos los demás, si los había, también. Le he girado un poquito para que se viera mejor-. Déjame que lo vea, así me quedo más tranquila-. Ya que con su polla al descubierto, dura, hinchada, se la he cogido descapullando la punta y mirándola con todo mi vicio le he dicho "pues me preocupa, maridito. Esto no es normal. A ver si con un poquito de cuidados te lo curo. A ver con unos besitos", y acercando los labios al capullo se la he llenado de besos. Y ante quien estuviera delante de la cam le he hecho una mamada que casi hace ...

... que se callera. Como habrás imaginado, me he tragado toda su leche.

- Vaya - le he dicho -, hoy que quería que me follaras. Se le han abierto los ojos, como ensaladeras. Lo que no sabía era por qué agujero.

Después, he cogido el móvil, disimuladamente y me he duchado, a la vista de no se quién, ni si quiera si ante la Señora.

Termino diciéndote que he dormido con el consolador metido en el coño, sin ropa interior, arriesgándome a que mi pareja se diera cuenta. Retirándole cada dos por tres, con el móvil en la mesita de noche, en la galería. Hasta que apenada, la Señora me ha pedido que lo vaciara en mi culo con un mensaje, sin sacar el doble consolador del coño. Imagina lo que he tenido que hacer para que él no lo notase, ni dentro de mi, ni la parte que sale.

Bueno flor, el resto, para otro momento, si así lo desea la Señora.

Hasta dentro de un rato"

Termino de leer con la cam puesta, cumpliendo con los deseos de mi Ama, pensando en si se habrá apreciado las expresiones de sorpresa, excitación y humillación que se han ido sucediendo. En otra época me hubiera masturbado pensando en lo leído, ilusionándome en tener una mujer dominante que me tuviera a Su disposición cada instante, observado, dominado en función de Sus deseos y el momento. Y allí estaba, con la cámara puesta, privado de hacer nada que no estuviera permitido, privacidad nula, ni siquiera para tocarme la polla que tan libremente tocaba antes. Incluso me doy cuenta de que estoy alargando hacer uso ...