1. El hijo del concejal: Introducción


    Fecha: 25/10/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... vuelta...
    
    - ¡Si no te importa!, dijo mirando a David, prefiero que lo hagas tú.
    
    - ¡Para nada!…
    
    ... ¡sujétame, el parte!, Jose.
    
    El chico había quedado con el culo al descubierto; y David, antes de ponerle el enema, se lo sobo un poquito (más que nada, para que yo viera el género). Y luego, se lo enchufó tranquilamente.
    
    - Que culo tienes , ¡cabrón!…
    
    ... y ¡que rico estás!. Cuando ya no puedas mas, vas al servicio; y te vacías ¿vale?
    
    - ¡Vale!
    
    Salimos de la habitación; y nos encontramos con Susana (una compañera).
    
    - ¿Has visto que cosa?, le dijo a David
    
    - ¿Te refieres a Tobías?
    
    - ¡Ah!, ¿se llama Tobías?
    
    - Eso me ha dicho…
    
    … ¿a ti también te gusta?
    
    - Creo que nunca había visto a un tío tan bueno…
    
    ... ni un culo como el que tiene ese cabrón…
    
    Se recogió el pelo con una goma que llevaba en la mano y…
    
    - ¡Bueno!, os dejo, que tengo que limpiar culitos; y se fue, dando una sonora carcajada…
    
    - Es que, está soberbio, tío, dije yo...
    
    … y ¿se deja hacer?
    
    - ¡Bfffff!… ¿que si se deja hacer?. Ya te lo he dicho antes. Me da, que es un fiera ¡joder!
    
    Oímos como la puerta del cuarto de baño se cerraba de golpe; y entramos en la habitación inmediatamente.
    
    El chico estaba esperándonos, sentado en la cama...
    
    - ¡Ya estoy!, dijo
    
    - ¡No!, todavía no. Por lo menos, no lo suficiente, dijo David
    
    Le desnudamos, totalmente, y le metimos en la ducha…
    
    - No sé que tipo de prueba van a hacerte en trauma, pero me han dicho que te ...
    ... necesitan totalmente limpio.
    
    - ¡OK!, dijo Tobias
    
    Y se puso en nuestras manos...
    
    - Lo que queráis, chicos. Estoy a vuestra disposición…
    
    El cabrón, estaba empezando a empalmarse.
    
    - Te gusta que te toquen ¡eh!, cabrón…
    
    Y sonrió, mirándonos, como diciendo:
    
    ¡Venga troncos!, que esto no lo tenéis todos los días, ¡joder!
    
    Y no se equivocaba, en absoluto.
    
    ¡Que rico esta el nene!… pero, ¡que rico!
    
    David, ya había empezado a hacer sus cositas. Y le metía un par de dedos por el culo, para dilatarlo un poco; y así, poder introducirle el cabezal cilíndrico de la ducha, que acababa de cambiar.
    
    Yo solo le miraba, para disfrutar de esa imagen. El chico me gustaba mogollón.
    
    - ¡Tío!. ¿Te importa si te grabo con mi móvil?
    
    - ¡Que va, tío!… ¡graba lo que quieras!.
    
    ¡Guau!… me puse como loco. ¡Que subidón!.
    
    Mientras, David le lavaba el culo; con mucho esmero (todo hay que decirlo), y yo grababa un video con mi iPhone; que no quería que acabase nunca.
    
    Me iba a explotar el rabo.
    
    El cabrón de Tobías se movía maravillosamente; ofreciendo unas imágenes de su cuerpo, absolutamente rotundas.
    
    Me tenía loco.
    
    - ¿No quieres tocar?, me dijo, mirándome como si fuera una chocolatina.
    
    - Ya voy. Le contesté, dejando mi móvil, convenientemente colocado; y sin cortar la grabación.
    
    Me acerqué a él; y mientras David le enchufaba la manguera, es decir, le metía el cabezal de la ducha para que el agua entrara en su culo e inundara su intestino, dejándolo ...