UN PADRE EJEMPLAR
Fecha: 26/10/2019,
Categorías:
Voyerismo
Autor: leeyoungjee, Fuente: SexoSinTabues
Hola, mi nombre es Víctor, soy padre de tres hijos, dos chicos el mayor de 20 años el menor de 11 y una nena de 8, vivo con mi esposa en sonora y hoy quiero contarles acerca de nuestra vida, se que tal vez suene muy extraña mi presentación, pero desde hace un par de años en los que he seguido de cerca esta página y he sido recompensado con muy buenos relatos y anécdotas para mantener a tope mi sexualidad siempre he querido compartir con ustedes un poco de mis experiencias y no es hasta ahora que por fin me anime a hacerlo. He decidido comenzar desde el principio claro, ya que las cosas que nos han pasado han sido tantas que si empezara en algún punto intermedio al final todo sería un revoltijo. Bueno como les decía mi familia y yo vivimos en sonora, mi esposa rosa y yo nos conocimos en el trabajo, yo soy médico de un hospital particular y ella estaba trabajando por aquellos años en el área de contaduría, desde el principio me llamaron la atención su mirar distraído y su rostro infantil pero más que nada las curvas tan definidas de su cuerpo, que a pesar de que trataba de ocultar con vestimentas serias y largas eran completamente visibles cada vez que caminaba o se acercaba a alguien, sus senos muy generosos apresados detrás de blusas largas completamente abotonadas y su trasero prominente cubierto por una falda de oficina rápidamente me despertaron el deseo de ver más, la verdad no me costó nada de trabajo llamar su atención, no es por presumir pero a mi las mujeres y las ...
... zorritas hambrientas de hombre nunca me han faltado, no es que sea muy agraciado en el rostro pero mi 1. 80 de estatura, mi piel morena clara y mi físico viril como debe ser un hombre siempre me han servido a la hora de encontrar una buena hembra, después de unos meses de cortejarla (sabía muy bien que tenía que andarme por las ramas, la pobre de mi mujer tenía finta de haber sido criada en un convento) logre llevármela a la cama, sus piernas abiertas cediéndome el paso a restregar mi pene atraves de mi pantalón contra sus pantaletas, sus brazos cruzando mi espalda, la tibieza de sus labios y el sabor dulzón de su saliva en mi boca correspondiendo a mis besos, cuando por fin estuvimos desnudos y nos besábamos apasionadamente sobre la cama de mi departamento su mirar de temor ante mi desnudez, al saber lo que iba a suceder y la extrañeza de ver por vez primera el cuerpo desnudo de un hombre adulto me excitaban demasiado, la primera vez que vio mi verga estaba completamente empalmado, con el prepucio retraído y escurriendo preseminal y a escasos centímetros de su vagina, vamos que estaba que me moría por enterrarme en lo más profundo de su ser y preñarla de lefa, sus ojos se abrieron sorprendidos al ver mis 19 centímetros de virilidad y mi cuerpo cubierto de vellos recortados, esa primera vez en que la embestí jamás se me olvidara y es que fue una de las pocas mujeres que tuvieron el placer de tenerme como su primer hombre, rosa era virgen y a pesar de que batalle más que con ...