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Mi Hijo y sus Amigos
Fecha: 26/10/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Sexo en Grupo Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... leche dentro de mi boca aunque la mayoría había caído sobre mi cuello y mis tetas. Llegué a mi punto de quiebre y tuve un riquísimo orgasmo llenando de jugo la boca del muchachito rubio. Éste comprendió lo que había ocurrido y en pocos segundos dejó de chupármela, se acercó hasta mí con su verga en mano y se masturbó mientras yo frotaba mi clítoris. Recibí nuevamente ese líquido sexual sobre mi cuerpo, me sentía una puta de primera y no me importaba. Con una mano me masturbaba y con la otra esparcía toda esa gran cantidad de semen sobre mi cuerpo. Poco a poco me fui tranquilizando y recobré la cordura. Estos chicos debían pensar que yo era igual a las mujeres de sus películas porno.Me reincorporé y los miré a todos con una sonrisa, ya había terminado todo y lo más extraño es que no me arrepentía de lo ocurrido, ellos lo habían disfrutado y yo también. Les dije que quería darme una ducha antes de irme a dormir, no podía acostarme con el cuerpo cubierto de semen.El agua de la ducha estaba tibia, tirando a fría, eso me ayudó no solo a quitar la leche de mi piel sino también a bajar mi temperatura corporal, dejé que el agua cayera sobre mi cara y cerré los ojos. No podía quitarme de la mente la imagen de esos viriles miembros juveniles. Sentía que me habían poseído. Estaba como drogada. Lavé mi vagina pero aún podía escuchar su llamada. Me invitaba al placer. Tuve que admitir que aún no había quedado satisfecha. Tomé una toalla y me sequé, me envolví en ella y regresé a la ...
... sala donde estaban los chicos. Aún no quería irme a dormir.Al regresar a la sala de estar encontré a los chicos sentados en el sillón pasando canales en la tele, al parecer se habían lavado sus penes con agua de la cocina (luego debería darle una buena limpieza al lavatorio) pero no se habían vestido. Yo estaba envuelta en mi toalla roja y en cuanto aparecí todos se voltearon para verme. Estaban sorprendidos pero alegres. Me acerqué a ellos y se pusieron de pie al unísono, inmediatamente me despojaron de la toalla.- Que bueno que haya vuelto, Laura – me dijo David al mismo tiempo que agarraba una de mis tetas y la apretaba.Ahora sus penes estaban flácidos, los toqué uno por uno y me sorprendió mucho ver con qué facilidad volvían a ponerse duros. El entusiasmo juvenil hacía milagros. No pidieron permiso para colarme los dedos en la concha, a cada rato podía sentir un nuevo dedo entrando. En ocasiones metían de a dos a la vez. Eso me calentaba muchísimo. Además todavía tenía muy presente en mi mente la lluvia de semen que me dieron estos chicos. El semen era uno de mis tabúes, podía excitarme mucho con solo imaginarlo. De joven, cuando tenía apenas un par de años más que estos muchachos y estaba experimentando sexualmente, solía hacerles sexo oral a algunos de mis amigos o conocidos sólo para poder tomarme su semen, ya con eso podía masturbarme locamente. De hecho conocí a mi marido de esa forma. Se la chupé en un cumpleaños de un amigo en común y con eso él quedó perdidamente ...