1. Mi Hijo y sus Amigos


    Fecha: 26/10/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Sexo en Grupo Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... blanca, eso fue en la mañana, luego de bañarme en la tarde me la cambié por algo más sugerente para mi esposo, una tanga roja bastante diminuta y con una tela que transparentaba un poco, lo peor era que hacía sobresalir mis pelitos por los huecos de la tela y por los lados. Ahora comprendía por qué Fabio se había excitado tanto, pobre chico, debo haberle generado un trauma. Un involuntario calor invadió mi zona púbica, en parte me calentaba un poco el saber que el chico había visto eso.Me quité el corpiño dejando mis tetas respirar, mis pezones estaban un poco erectos, los toqué apenas y comprobé que en efecto, me había puesto cachonda. Decidí ignorar las reacciones de mi cuerpo. Me acosté en la cama y encendí el televisor, estuve mirando algunos programas buenos durante casi una hora y media, pero algunos pensamientos habían vuelto para atormentarme. No podía sacarme de la cabeza la idea de que esos chicos fantasearan con mi cuerpo y que me miraran de esa forma.Deslicé mi mano hacia mi entrepierna y toqué mi vello púbico, el cual llevo al natural. En menos de un minuto ya estaba estimulando mi clítoris y podía sentir mi vagina humedeciéndose. No comprendía bien qué me pasaba, no solía excitarme de esta forma por alguien que no sea mi marido. Mordí mi labio inferior cuando una loca idea se cruzó por mi cabeza, la rechacé inmediatamente, pero de a poco fui convenciéndome de que podría hacerlo sin mayores consecuencias, no sería más que un jueguito divertido. Acomodé mi tanga ...
    ... y me levanté.Busqué entre mis cajones algunos de mis mejores camisones, encontré uno color negro, tipo falda con ondas. Era levemente transparente, por un momento me pareció demasiado provocativo, pero sin meditarlo mucho, me lo puse. Se aferraba muy bien a mis pechos, hasta hacía que los pezones se marcaran un poco, y si la luz era buena, tal vez podría verse la aureola oscura que los rodeaba. Más abajo el camisón era todo lo contrario, no era ajustado para nada, parecía flotar sobre mis piernas sin casi tocarlas. Cubría apenas lo necesario como para que mi tanga no se viera, el tema es que ésta era roja y llamaría mucho la atención. Me la quité y busqué alguna otra de color negro. Solamente pude encontrar una, que era apenas un triangulito con un fino elástico, me la puse, de todas formas esta vez no pretendía llegar tan lejos, sería algo de apenas unos segundos.Ya más decidida, pero con el pulso acelerado, abandoné mi cuarto dispuesta a pasearme delante de los chicos vistiendo un conjunto sumamente erótico. Luego regresaría a mi cuarto a masturbarme. Por suerte necesitaba pasar por la sala de estar para poder llegar a la cocina con la inocente excusa de buscar algo para tomar. Entré en la sala de nuestro cine hogareño desde una puerta que miraba hacia el costado izquierdo del sofá. Apenas vi a los chicos me quedé congelada, con los ojos abiertos como platos, ellos escucharon mi llegada y reaccionaron de la misma forma que yo. Un silencio sumamente incómodo se manifestó, ...
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