El sueño de Maribel se hizo realidad,.... y el mio.
Fecha: 31/10/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... en mi mano, y me gustaría comprobar si es cierto lo que Maribel contaba de ti No podía más, un terrible dolor de estomago me recorría el cuerpo. La deje hacer. _ Tú mira hacia delante. (me miro a los ojos desabrochándome el pantalón) _ Ana, esto es peligroso, estoy conduciendo. De repente saco mi polla erguida y ella esbozó una sonrisa, para hacerlo mas fácil me pidió que levantara un poco el culo y acto seguido bajo un poco mi pantalón sacando ahora mi polla del boxer hasta los huevos. La muy puta comenzó a hacerme una paja descomunal, lenta, muy lenta, lo cual me jodía pero me producía un placer inmenso. _ Aaaaaahhhh!, sigue, Ana, sigue así por favor… _ Avísame cuando te vayas a correr cariño (me dijo con voz suave sin parar de meneármela, ahora más frenéticamente que antes) Al cabo de unos pocos segundos más: _ Siiiiiiiiiiiiiiii, yaaaaaaaaaaa!, me coooooooooorro! Anaaaaaaaa! En aquel momento pensé que se abalanzaría sobre mi polla y se la metería en la boca para contener mi corrida, pero no, lo que hizo fue poner la otra mano sobre mi capullo para que las ráfagas de semen no mancharan ni ropa, ni coche. La muy cabrona lo hizo genial, no paró hasta estar segura de que me había exprimido totalmente. La velocidad del coche era bajísima (no pasaría de 50 por hora) y en aquel momento nos paso una pareja que nos miró protestando, estoy seguro que pudieron ver mi cara y a Ana un poco reclinada hacía mí con las dos manos en sobre mi entrepierna. Ana con las dos manos llenas de ...
... leche, me dijo que si había pañuelos. Los saque como pude de la guantera y después de limpiarse las manos, me limpio a mí. Lo hizo delicadamente, de lo cual resultó que mi polla estuviera de nuevo empalmada. Ella sonrió y dijo: _ Va a ser que Maribel tenía razón…. , eres un cabronazo con una buena polla. Después de lo que acababa de pasar no me podía quedar así. Me desvíe en un camino que vi, Ana sonrío adivinando mis intenciones, y al llegar a una pequeña arboleda detuve el coche entre los árboles apartándome del camino. El lugar parecía ideal, los árboles eran de copa alta, soplaba una ligera brisa que los hacia silbar levemente y la sombra era agradable en un día de calor como era aquel. Introduje la mano por debajo del asiento de Ana y manejé el dispositivo que echaba hacia atrás su asiento, posteriormente hice lo mismo con el que inclinaba su respaldo hasta que estuvo totalmente reclinada, la cara de Ana era un poema. A lo mejor se pensaba que la iba a follar, mis intenciones eran totalmente distintas. Abriéndome paso me coloque en el suelo del coche entre sus dos piernas, colocando mis manos en sus muslos abiertos totalmente las fui subiendo lentamente mientras izaba su vestido hasta que estuvo por encima del sujetador, ella se incorporo un poco y en una rápida maniobra se lo sacó por la cabeza dejándolo sobre mi asiento. Era espectacular, el sujetador hacia juego con el tanga, ambos se transparentaban, y mientras el tanga dejaba ver los bien arreglados morenos vellos del ...