El sueño de Maribel se hizo realidad,.... y el mio.
Fecha: 31/10/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... coño (Ana era rubia y con el pelo corto, me imaginé que era de bote, porque el coño era de un moreno intenso) el sujetador dejaba ver a su través sus grades areolas y pezones oscuros en contraposición con el resto de la piel. Estaba muy apetecible y muy sensual con aquel conjunto, mis manos comenzaron a deslizarse suavemente por el interior de sus muslos hasta llegar a las ingles, donde se detuvieron para acariciarla suavemente, mientras mis labios húmedos besaban por encima de sus rodillas haciéndolo intermitentemente con la punta de mi lengua también. Su cara era ya un poema, no hacía nada mas que jadear continuamente y aquello no había echo nada mas que empezar. Introduje ambas manos por los laterales del tanga ante lo cual ella profirió un pequeño gemido, pero aquel no era le lugar donde se iban a detener ahora, por dentro de los laterales del tanga ascendieron sobre su vientre plano y encogido de placer, sus brazos reposaban cruzados sobre su cabeza y sus ojos permanecían cerrados de locura. Después de ascender pausadamente hasta sus pechos los liberé del sujetador colocando los aros del mismo por encima de sus carnosas tetas, sujeté ambos pezones entre mis dedos índice y pulgar de ambas manos y los pellizque delicadamente, jugueteando con ellos mientras mi lengua ascendía humedeciéndolo todo hasta sus muslos. Lamí entonces sus ingles pasando la lengua de arriba abajo lateralmente al tanga en ambos lados mientras mis manos no dejaban de acariciar sus tetas sin dejar de ...
... observar su cara poseída de placer. Mi lengua pasó entonces a recorrer de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba todo el coño por encima del tanga. El aroma era intenso, sus gemidos iban en aumento, la humedad del tanga denotaba el sentir de Ana. Mis manos descendieron hasta salirse de dentro del tanga y mientras la derecha apartó el mismo hacia un lado dejando al descubierto un coño realmente precioso, con un vello abundante pero gustosamente arreglado, la izquierda hacia su trabajo, los dedos índice y pulgar abrieron sus labios mientras muy lentamente los dedos de la mano derecha acariciaban continua pero suavemente el interior de su coño, ahora húmedo a más no poder, mi lengua seguía jugueteando en los muslos e ingles de Ana que se deshacía en quejidos lastimeros y gemidos de placer. Era el turno de corresponderla y matarla de placer, coloque mi cabeza en el humedal e inspire todo su profundo aroma hasta embriagarme de ella, ahora deseaba saborearla, comerle el coño como nadie se lo había comido en su vida (o al memos eso es lo que yo pretendía). Mi lengua recorrió lentamente el contorno de los labios de su coño mientras los abría con los dedos de ambas manos, la punta de la lengua humedecida de su sabor se introdujo en el interior del coño yendo desde abajo hacia arriba hasta llegar al clítoris, yo miraba a Ana de vez en cuando que ahora me agarraba fuertemente con sus manos la cabeza para que no la apartara de su sexo, pude ver como abría los ojos aunque parecía ida, ...