Desvirgando a la hija de mi amigo
Fecha: 09/09/2017,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola mi nombre es Carlos, tengo 26 años y la historia que os voy a contar os parecerá increíble pero es cierta.
Yo colaboro en un grupo que realiza actividades en una residencia de ancianos, conmigo trabaja Samuel un muy buen amigo mío de unos 46 años, con él y su mujer tenemos una gran relación hemos ido a cenar varias veces y siempre colaboramos juntos en las actividades.
Pues bien un día me invitaron a tomar café a su casa porque tenían que proponerme una cosa. Llegué a su casa y después de charlar un rato Samuel me comentó que él y su mujer habían hablado mucho y que si yo accedía les haría muy felices si yo desvirgaba a su hija. Yo me quede helado y me tranquilizaron diciendo que si yo no quería no había ningún compromiso.
Yo nervioso pregunte que qué le parecía a Ana su hija y ellos me comentaron que en su familia si la hija no tiene novio a los 18 años elige un chico para desvirgarla, era tradición familiar. Yo pensaba que me había metido en una casa de locos, pero al verlos tan convencidos pensé que no era una broma, les dije que accedía y que como lo tendría que hacer. Samuel y Beatriz, su mujer, me comentaron que esa misma noche si yo quería podríamos hacerlo y así quedamos.
Sobre las nueve de la noche, toque al timbre de la puerta y Beatriz salió a abrirme me dio dos besos y me hizo pasar, Samuel esperaba en la sala de la televisión y al verme me dio la mano y me pregunto si estaba preparado, yo le dije que si con la cabeza, Ana su hija me esperaba en ...
... la habitación de matrimonio y Beatriz y Samuel me acompañaron.
Lo que nunca esperaba es que la pareja se quedo dentro, yo desconcertado les pregunte si se quedaría allí, y ellos me respondieron que por supuesto era un momento que no se podían perder. Yo alucinaba pero al ver al Ana no me importo, era una joven con un cuerpo de mujer, sus tetas era lo mas evolucionado de su cuerpo.
Beatriz me comento que actuara como si no estuvieran y que enseñara a su hija a hacer el amor, me dio un condón y los dos se cogieron de la mano y se sentaron en un rincón de la habitación.
Ana me miro y le dije que si estaba segura era me cuchicheo en la oreja que esperaba este momento hace tiempo y que si me había elegido a mí es porque estaba segura.
Empecé a besarla y acariciarle el pelo, su piel suave desprendía un aroma a colonia muy agradable, empecé a desbotonarle la camisa y se la quite suavemente, su sujetador comprado para la ocasión dejaban entrever unos pechos ya formados, los toque suavemente y note como su piel se erizaba, llevaba una faldita a media pierna que baje dejando al descubierto sus bragas de color blanco.
En ese momento ella también tomó la iniciativa y me desnudó, se notaba su inexperiencia y solo buscaba tocar mi polla, ya dura por la situación, me bajo los calzoncillos y la toco explorando cada centímetro de ella incluso al tocarme los testículos me apretó demasiado y un dolor me invadió, ella retiró rápido la mano y yo le dije que no se preocupara que los ...