cuando le devuelvo su novia a mi hijo - Relatos Eróticos

cuando le devuelvo su novia a mi hijo

... él y tus huevos no cabrán en mi boca, lo abrazaba y acariciaba, por favor hijito te pido perdón nunca lo volveré a intentar, para colmo, he vuelto de nuevo tan seca y frígida como cuando nos enamoramos. Así que ahora hijo es a ti a quien corresponde meterme los cuernos y no solo te autorizo sino que te lo pido lo hagas ya. Me abraza y sacando mis tetas las chupa, me dice si una vez ocurrió tengo la certeza que de nuevo lo lograremos, ven ahora será más rápido ya somos amantes consumados. Y así desnudos comenzamos el tratamiento, sientes algo, si bastante méteme un dedo, lo siento suave no me arde, pero lo aprietas, si, te gusta, sigue así aprieta y suelta me pajeas el dedo y yo me pajeo también, como?, si siento ganitas. Vamos bien, chúpame la pija y yo a ti, si amor, ha!! Esta si es rica, la tuya también sabes parece que se sale algo a ver, tienes un granito donde debería estar la lengüeta, no te habrá contagiado algo malo el pijudo, no hijo, apriétalo con los labios, hayyyy, que rico, déjame ver en el espejo, pero si es la lengüeta que nunca salía, mira y apretándome la parte superior de los labios sale airosa una punta roja brillante, hijo es la lengüeta!!!. Al final el grandote para algo sirvió, me dice el pendejo, sigue celoso con un Otelo. Ven te la pongo en la puerta sigues seca, la envaselino, así sí, me gusta hijito, creo que pronto estaré bien. Y en una resbaladita entra ajustadita y no me dolió, despacio hijo ya entra, si la siento apretadita, suéltate, lo hago, ...

... así, y la concha se abre de golpe escupiendo de nuevo mucho flujo, sigue mi macho que me viene y lléname cuando quieras te necesitooooo, haaaa, poorrr finnn. Amor ahora sé que aunque tu madre quiera ser puta no podrá porque mi concha solo acepta tu pija, amor mío. Este episodio fue otra marca a fuego sobre mi memoria, tres hitos gloriosos en mi vida, perder mi virginidad con mi amado esposo, volver a perderla con mi amado hijo y por tercera vez entregársela al único amante posible. Mi vida en pareja con mi niño ahora un hombre, fue y es excelente, dos cosas han crecido, su poronga y mi lengüeta, otra se fue adaptando paulatinamente, mi ano. Concurrimos a muchos seminarios y reuniones en distintas partes del mundo organizados por mi empresa, y siempre aprovechamos para unas breves vacaciones, llenas de sexo y pequeñas aventuras, pero nunca más lo deje que encontrara chiruzas calientes a espaldas mías. Muchas coincidieron con su cumpleaños pero mi regalo siempre fue distinto, y aunque los aprecia, siempre me agradece como el mejor de todos los tiempos, el de sus 16, mi ojete. Los años pasan y comienzo a temer por la diferencia de edades, es ahora mi preocupación mayor, junto el pensar cómo puedo agasajarlo por su próximo titulo de medico. Mi médico, el que sin ningún estudio me curo dos veces de vaginismo sicológico, En una de mis secciones de belleza, aparece ese día como mi masajista Alicia, se asombra me ve y me dice señora cuanto hace no la veía, yo boca abajo levanto la ...