1. Hermanos sin tabú cap 8


    Fecha: 10/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues

    ... tenía las piernas abiertas para que el aire acondicionado le enfriara el coño. Yo me moría de ganas por probar un pene y distraerme un rato. —Es que no hay mucho que hacer. —¿Y si les mostramos a las chicas como hacer una buena mamada? —sugirió mamá. —A mí no me interesan las pollas —dijo Ángela y se recluyó en su asiento. Madre me miró con una sonrisa y se acomodó para meterse el miembro de su esposo a la boca. ¡Le entró todo! Y dada la posición en la que estaba, fue toda una proeza. No sabía que ella podía hacer gargantas profundas. Yo me quedé pegada a esa imagen de mi hermosa madre mamando un pene igual de poderoso y prominente, cuyas venas resaltaban por al sangre acumulada. —Ángela, tienes que ver esto —dije maravillada y le piqué el hombro. Mi gemela a penas miró a mamá comiendo el pene y puso cara de asquito. —Es que no me excita. —¿Y yo? —¿Tú qué? Sonreí coqueta y me abrí de piernas para ella. Ángela se ruborizó de inmediato cuando me vio el coñito. Vi que se aguantaba las risas y desviaba la mirada. —Bueno, eso está mejor —mencionó. —Pues cómete a tu hermana —le sugirió mamá. —¡Ay! Como joden. No le comeré el coño a Andrea. Somos gemelas. Sería como hacerme sexo oral a mí misma. —Ángelaaa… —le llamé mientras me abría los labios vaginales con los dedos. Mi hermana se empezó a poner nerviosa, muy colorada e hizo como que no le atraía el espectáculo. A mí se me estaba haciendo muy divertido joderla, por lo que empecé a masturbarme. Papá reclinó su silla y mamá subió ...
    ... sobre él para cabalgar sobre su verga. Ver cómo se le hundía en el coño incluso llamó la atención de Ángela, que descruzó las piernas y de repente ya estaba mirando sin pudor a mamá, que brincaba rápidamente y sus tetas bailaban al ritmo de sus cogidas. —Anda, puedes tocarte un poco —le dijo mamá con mucho cariño. La pobre chica torció los labios, y tímidamente, separó sus muslos y metió una mano por entre su falda. Yo me seguía masturbando como una loca. Deseaba meterme los dedos y desvirgarme a mí misma. Pasaron como cinco minutos. Ángela seguía sin despegar la mirada de nuestros padres cogiendo. Ahora ella se masturbaba con más velocidad. De un momento a otro se sacó la falda y yo le ayudé a quitarle el resto de la ropa hasta dejarla totalmente desnuda. —Hija, esto es algo que tienes que probar —le aconsejó papá. Ángela me miró con cara de que no quería hacerlo, pero la conocía. Estaba muy excitada y demasiado mojada. —Anda —le dije y para atraerla le coloqué mis dedos cubiertos de flujo en los labios. Ella los probó con timidez, y le encantó ese sabor. —Bueno… sólo un poco ¿sí? —Sí. Dado que la camioneta era grande, Ángela se acomodó con la cara entre mis piernas. Me separé los labios vaginales y la dejé hacerme lo que quisiera. Nada más poner su boca en mí, hizo tal presión con su lengua que literalmente vi estrellas explotando en mi cabeza. ¡Dios! Ángela mamaba realmente bien un coño. Yo estaba entre que me reía y gemía. Incluso vi que mamá arqueaba una ceja al ver la ...