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Hermanos sin tabú cap 8
Fecha: 10/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues
... ferocidad con la que su otra hija se movía. Cerré los ojos y los abrí cuando la muy pilla me mordió el clítoris. Me abrió más las piernas, tanto como lo permitía el espacio y deslizó su lengua por todo mi culo, incluso me tocó el anito con la puntita de su boca, lo cual me volvió loca de inmediato. Acto seguido me metió un dedo por ese estrecho agujero. Yo me corrí en ese punto, excitada más por la situación que por el placer. Tomé a mi gemela de la cabeza para pegarla más a mi concha. Ella me penetraba con su lengua, tan profundo como podía permitirse hasta tocar con mi himen. Sorbió todos mis jugos y quería más la muy cabrona. Inmediatamente se fue contra mis tetas, mordiéndolas y succionando mis pezones con mucha fuerza a su vez que sus dedos me pellizcaban los labios vaginales. Mamá gemía fuertemente al ver a sus dos hermosa y tiernas hijas cogiendo como un par de lesbianas en celo. Papá no alcanzaba a ver, pero estaba disfrutando comiendo los pechos de su esposa. —No tan duro… —le pedí a Ángela cuando vi que al separarse de mi pecho dejaba la marca de sus dientes. Acto seguido me besó con mucha pasión directo en la boca. Cubrió mis labios con los suyos y succionó mi lengua. Yo estaba a su merced, completamente sumisa e incapaz de moverme ante los instintos ...
... lésbicos de mi hermana. —Cambiemos de posición —sugerí. Ella estuvo de acuerdo y se recostó. Abrió sus piernas y me ofreció su hermoso coño. Rápidamente tomé el lugar que me correspondía y al probar los jugos de mi gemela que caían en abundancia, me encendí y chupé con celeridad. Mamá se había quedado quieta mientras papá la penetraba despacio. Nos miraba con un gesto de amor maternal, como orgullosa de que sus hijas al fin se relacionaran sexualmente. Después de todo lo había estado planeando así y nos educó sin tabues para eso. Le sonreí con cariño y le di un beso en la boca con sabor a la vagina de Ángela. Ella lo degustó y luego me instó a seguir comiéndole el coño a mi adorada hermana gemela, que para esos momentos estaba en las nubes, pellizcándose los pezones y lamiendo la saliva que se le escurría de la boca. —¿Qué decías de incesto, hija? —Nada… no dije nada… —rió ella cuando le vino su correspondiente y bien merecido orgasmo. Y esa fue la primera vez que Ángela aceptó que el sexo en familia le encantaba, y más si involucraba una vagina. Todos felices, todos unidos. Y todavía nos quedaba vacaciones. ******** Hola! espero les haya gustado, y no olviden revisar mi perfil para mas relatos! saludos y si gustan pueden dejarme un comentario o mandarme un mensajito jeje