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Mi padre, su novio y yo
Fecha: 04/11/2019, Categorías: Gays Autor: getaway11, Fuente: SexoSinTabues
... hiciera lo que quisiera conmigo, totalmente rendido al placer. Mi padre me abrazó y me fui recostando hasta terminar acostado en el suelo, papá empezó a jalarme el traje de baño y yo lo ayudé para quitármelo, mi verga dura saltó de un golpe fuera de la ropa, entonces mi padre tomó mis piernas se las puso en los hombros, mi culo se abrió automáticamente y estaba deseoso de sentir su verga. Mi padre aprovechó este movimiento para quitarse también el traje de baño y justo cuando pensé que iba a penetrarme se contuvo, lo único que hizo fue seguirme besando con las piernas al hombro mientras nuestros pitos se rozaban uno con el otro. La sensación era abrumadora, una vez más me dio un ataque de nervios y tomé su pene y el mío juntos con las dos manos y empecé a masturbarlos como si fueran uno solo. Era increíble lo parecido que son nuestros pitos, era obvio que éramos padre e hijo pero podrían ver dos fotos y pensar que eran el mismo, excepto porque él estaba totalmente rasurado y yo tenía el vello recortado. Aunque yo estaba con las piernas el los hombros de mi padre y el culo abierto, su pene y el mío estaban tocándose entre mis manos. Entonces sentí unas manos grandes y masculinas que me abrían las nalgas y poco después una lengua que se metía por mi ano, era Pedro que no quería quedarse fuera de la acción y se había antojado de mi culo expuesto. Yo estaba en el éxtasis, mi cuerpo era puro instinto sexual y mi culo se relajaba y contraía totalmente dominado por la lengua experta ...
... de Pedro. Tenía muchos años que no me excitaba tanto, yo creo que desde que era adolescentes y tuve mis primeros encuentros sexuales. Para este momento era imposible pensar. Pedro se colocó por detrás de mi padre y empezó a darme de vergazos en mi culo, literalmente su herramienta era tan pesada y grande que podía golpearme el culo y como yo estaba muy sensible eso me excitaba más y me preparaba para la penetración. Yo ya tenía el culo bien dispuesto para la acción, cuando Pedro se acerca con un frasco de lubricando y empieza a untarme en el culo y darme dedo. Yo no podía resistir gemir un poco cada vez que me metía el dedo hasta el fondo, la forma en que poseía mi culo me hacía sentir indefenso ante su seducción. Entre Pedro y mi padre se habían apoderado completamente de mi voluntad. Entonces Pedro colocó la cabeza de su pito en la puerta de mi culo, y aunque yo ya estaba muy excitado, tuvo que empujar con fuerza para penetrarme. Yo nunca había tenido un pito tan gordo adentro y debo confesar que me costó mucho trabajo relajarme y dejarme penetrar, pero estaba tan caliente que nada me iba a detener. Todas las sensaciones nuevas me hacían recordar en las primeras veces que hice todo aquello, las sensaciones, las miradas, los nervios, la excitación, todo era nuevo otra vez. Con un poco de esfuerzo y mucho lubricante logré tragarme toda la verga de Pedro y si pensé que me iba a costar trabajo dejarlo entrar, no tenía idea del trabajo que me iba a costar que me cogiera. Empezó ...