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Otra con S
Fecha: 06/11/2019, Categorías: Gays Autor: pablodf1977, Fuente: CuentoRelatos
... tienen, dejándole sus manos esposadas a su espalda, luego le saqué mi verga y jalándola de las manos, la aventé a la cama, dejándola empinada con el cuerpo apoyado en ella. Luego, le di algunas nalgadas mientras sujetaba la correa y sin soltar la misma, volví a colocarme atrás de ella, para continuar cogiéndomela. Mientras lo hacía con fuerza, jalaba de la correa, lo que ocasionaba que arqueara la espalda y levantara la cara, indicándole “ahora súbete a la cama, perra” mientras le sacaba mi verga y le daba una nalgada. Ella no respondió, enseguida se subió a la cama y puso la cara contra esta, empinando más su culo y volví a meterle mi verga, apoyando un pie en la cama y también una rodilla; de esta forma, continúe cogiéndomela con fuerza mientras sus gemidos se ahogaban, por tener apoyada la cara contra la cama, diciéndole “voy a venirme en tu panocha, perra, voy a llenarte con mi leche”, empezando a moverme con más rapidez. Apenas alcancé a escucharla responderme “sí, amo” hasta que grité “toma, puta” mientras le sujetaba las nalgas y terminaba en su vagina, quedándome quieto mientras terminaba de venirme, luego le solté las manos y me levanté, dejándola ahí y fui por una bala vibradora, ordenándole “voltéate, puta y abre las piernas” y me contestó “sí, amo” mientras lo hacía. A continuación, le metí la bala vibradora en su vagina, que aún escurría de mi leche y la encendí mientras le agarraba uno de sus senos y me senté delante de ella por algunos minutos, al ...
... tiempo que gemía, comentándome “voy a venirme, amo” entre jadeos y le señalé “puedes venirte, puta”. En ese momento, ella juntó sus piernas mientras se venía entre gemidos, quedándose acostada, con la respiración agitada, entonces me levanté y me acerqué a mis cosas, tomé un poco de dinero y volví a sentarme en la cama, diciéndole “vístete con la minifalda, perra” mientras aventaba el dinero a la cama, añadiendo “ve por dos cervezas”. Ella me respondió “sí, amo” mientras se levantaba y tomaba el dinero, enseguida comenzó a vestirse; al terminar, salió de inmediato y en lo que regresaba, me senté en el sillón y veía la televisión. A los pocos minutos, ella tocó a la puerta, así que me levanté para abrirle, luego entró y se puso en cuatro, para esperar lo que le ordenara. Volví a sentarme en el sillón, después de agarrar las dos cervezas, ahí abrí una y empecé a bebérmela, ordenándole “ven aquí, puta” y me contestó “sí, amo”, acercándose en cuatro patas, como perra. Al llegar, ella se puso de rodillas y sin que se lo ordenara, se puso de rodillas y me ofreció la correa, tomándola complacido por ese gesto y enseguida, volvió a ponerse en cuatro patas y le pedí “ahora, puta, en lo que me termino mis cervezas, me besarás mis pies”. De inmediato, se inclinó y comenzó a besarme mis pies, besándome uno y cuando le presentaba el otro, pasaba a besarme ese pie y estuvo haciéndolo hasta que me terminé las cervezas, lo que hice con mucha calma. Habiendo terminado de bebérmelas, me ...