1. COCHADERA!


    Fecha: 10/09/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... audacia tanto los muchachos como las muchachas deciden enfrentarse en una batalla de pandillas decididos a la conquista, y ahí mismo. ¡comienza la lucha!!! Gritos de unos y otros y aquella fantasmagórica soledad de inmenso puerto abandonado, es ahora campo de batalla de singular combate de juveniles pandillas de varones una , y de mujeres, la otra. -"¡VAMOS A AGARRARLAS A ESTAS MISMAS, Y VAMOS A REVENTARLAS A PIJAZOS!!!" Eran, los iniciales gritos de aquellos desaforados vergudos muchachos. -"¡CUIDADO CHICAS. A NO EQUIVOCARNOS Y A HACER LAS COSAS COMO SABEMOS!!!" Fueron los gritos lanzados por las conchudas degeneradas. y la batalla. ¡ya comenzaba!!! Por un lado y otro aquello eran corridas y parejas de chico y chica que rodaban abrazados en desesperadas luchas. Los gritos de los varones y los gritos de las mujeres eran un permanente aliento y directivas hacia los suyos, y al comienzo, la lucha era pareja y sin desniveles a favor de ninguno. Cualquier error podría costar carísimo, y ser aprovechado por la parte contraria. aquéllo, parecía como cosa de película!!! Uno de los varones consigue en un momento dominar a una muchacha, y desnudándose para comenzar a violarla, descuida su dominio lo que es aprovechado por la conchuda que inmediatamente revierte la situación dominándolo a él, a tal punto que hasta logra amarrarle las manos y los pies con la propia ropa que él se había quitado, y ya inmovilizándolo, por completo, lanza ella la carcajada y sale más que rauda a ayudar a ...
    ... una de sus compañeras que estaba dominando a su oponente en una lucha en la que desde el comienzo había sido ella dominante; y ahora, entre ambas. en un santiamén, también lo desnudan y amarran como al anterior, para salir las dos corriendo a ayudar a otras. La cosa comenzaba a ponerse negra para los vergudos que ahora gritaban dándose instrucciones desesperadamente angustiosas, mientras que las conchudas también gritaban, pero con entusiasmadas algaravías en los gritos. Aquel primer error de uno de los chicos estaba pagándose muy caro, y las conchudas habían sabido aprovechar de manera perfecta las oportunidades presentadas, y ahora los gritos de los vergudos eran desesperados gritos de angustia, y las conchudas ya largaban carcajadas en aquella batalla que iban desnivelando con velocidad avasallante. Los varones iban quedando uno tras otro esparcidos en un sitio y otro así completamente desnudos y amarrados de pies y manos, mientras cada vez más mujeres corrían libres y a las carcajadas a ayudar a sus compañeras que veían cómo en su auxilio venían ahora hasta de a dos y de a tres. El último chico. fue capturado por las diez conchudas, en un estridente coro de femeninas carcajadas mientras esparcidos por un lado y otro, yacían desnudos y atados. ¡todos los otros! Las conchudas habían salido aquella noche buscando capturar a uno para la diversión, y. ¡capturaron a DIEZ! Saltaban ahora y aplaudían y chocaban triunfales sus manos en lo alto todas, y bailando con los brazos bien ...