1. Puteando a mi esposa


    Fecha: 10/11/2019, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... allí decidimos ir a bailar los tres. Mi esposa estaba por supuesto divina y vestida de manera muy sugerente. Quedamos en que dejaría que el se tomara algunas libertades.
    
    Ella ya sabía que el loco se lo juntaría y no escatimaría oportunidad de tocarla. Yo fui varias veces al baño y oculto entre la gente ví como le tocaba los senos y la apretaba contra su pubis. Después de una horas y unos tragos le dijimos que continuáramos bebiendo algunas copas en casa.. Se le notaba la arrechera y a mi mujer también. Estaba coloradísima.
    
    Cuando llegamos, servimos algunas copas, hablamos y yo propuse el jueguito de las prendas a lo cual el aceptó entusiasmado pero con extrañeza. No podía seguramente creer que yo le estaba poniendo en bandeja los encantos de mi mujer que el conocía tan bien y deseaba a morir. No tardamos en estar desnudos y en iniciar penitencias de besos y toqueteos. Teníamos las vergas retiesas. La de él mucho más grande que la mía y lista para lo que viniera. Le pregunté a mi mujer si le gustaba esa verga.
    
    Un poco avergonzada y sonrojada dijo que sí. Le dije ...
    ... ¡cómetela! No tuve nada que rogar y se la introdujo en la boca y empezó a darle una mamada agitada. El me miró como pidiendo aprobación de tocarla y le dije "hazle lo que se te antoje". Le cogió las tetas con delicia, la besó y la puso de pie. La inclinó ligeramente contra una silla, le metió el dedo excitando su clítoris y se la clavó. Yo me situé al frente mirando fijamente a los ojos a mi mujer y gozando el placer que sentía. Le daba con fuerza casi con violencia, ella gemía como loca y se dejaba hacer. Yo empecé a acariciarla y se lo puse a mamar. Luego él la sento sobre él y le enfiló la verga hasta bien adentro.
    
    Nunca la había visto tan arrecha. Luego nos fuimos a la cama y nuevamente le clavó su falo poniéndola en cuatro. Amanecimos dándole verga por delante y por detrás y morbeseándola por todas partes y de todas formas. La pusimos a ofrecérsenos como puta, a vestirse y hacérnos striptease, a masturbarse, a chuparnos el culo y la chupamos insaciablemente haciéndola venir varias veces.
    
    Fue una noche deliciosa que ya planeamos repetir con situaciones más atrevidas. 
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