Angélica. la madre de mi compañero - Relatos Eróticos

Angélica. la madre de mi compañero

... le estaba diciendo a Angélica que él estaba muy caliente con ella y que soñaba con cogerla. El muy caradura agregó que con esas calzas, sus nalgas se veían muy apetecibles.Después de un breve silencio; las sandalias de Angélica taconearon en el piso y ella le preguntó si quería tocarle las nalgas.Entonces pude distinguir claramente el ruido de una tela y enseguida un par de palmadas, seguidas por unos suaves gemidos. Me imaginé esas calzas a la altura de las rodillas y la mano de ese hijo de puta deslizándose entre esos cachetes; hundiendo sus sucios dedos en la concha de esa hembra…Entonces Angélica preguntó si solo iba a tocarlas o pensaba hacer algo más…Jaime le contestó que quería darle directamente por el culo…Otro breve silencio y los sonidos de los tacones me dieron a entender que iban hacia otra habitación.Estaba muy excitado; pero decidí arriesgarme y entonces muy despacio abrí el picaporte para entrar y ver lo que pasaba.Me acerqué al dormitorio y allí los pude ver en la cama de Jaime.Ella estaba sin sus calzas, de rodillas, mientras mi amigo le amasaba las tetas desde atrás, a través de la camiseta de gimnasia. Ella gemía y una de sus manos se perdía entre sus muslos cerrados. Se estaba tocando los labios vaginales…De repente Jaime se incorporó y se quitó los pantalones. Su verga se levantó hacia el techo y comprobé que la tenía bastante grande.La arrimó entre los labios vaginales de Angélica y me imaginé que sería para lubricarla con los fluidos que ya dejaba ...

... escapar ella.La mujer suspiró y volvió a preguntar si iba a romperle bien el culo.Sin decir nada él la abrazó de la cintura y otra vez la sostuvo con la verga pegada a su culo.Entonces Angélica pareció arrepentirse y trató de zafar del abrazo; diciendo que Ernesto sospecharía si ella se quedara demasiado tiempo allí.Pero el turro de Jaime ya no iba a dar vuelta atrás. La aferró con más ganas y le susurró al oído que todo terminaría rápido; aunque a ella iba a dolerle el culo por un largo tiempo…De pronto la soltó; pero solamente para inclinarse sobre ella y lamer esas redondas y firmes nalgas. Las abrió con sus manos y sus labios se acercaron a chupar la entrada trasera de esa mujer.Angélica comenzó a suspirar y, en un momento, supe que estaba entregada. Se había rendido a los deseos de ese hijo de puta.Jaime se ubicó de rodillas detrás de los muslos abiertos de Angélica y comenzó a mover sus caderas. Ella de repente abrió sus ojos de manera desmesurada y su boca dejó escapar un lastimero aullido de dolor.Supe entonces que la gruesa pija de Jaime había entrado entera en su estrecho canal anal…Angélica estuvo un largo rato chillando y gritando de dolor; mientras el flaco la aferraba por las caderas y le bombeaba el culo sin piedad. Pronto ella dejó de gemir y se abandonó, cayendo su cabeza sobre una almohada.Jaime gruñía sin alterar su ritmo de bombeo.Varios minutos después lo vi arquearse, gruñir a todo pulmón y entonces imaginé que se estaba vaciando dentro del ano de la madre ...