Amor paulatino: Me enamoré y le entregué mi culo virgen
Fecha: 16/11/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: aritacariñosa, Fuente: SexoSinTabues
... que era un muchacho. Si le confesaba la verdad a su madre, irremediablemente deduciria que era gay. Ante su pregunta, Chano fue muy espontáneo. Le contestó algo así: "Es González mamá. Vino a acompañarme hasta acá porque me olvidé de algo", le contestó. Inmediatamente me llevó de la mano al garaje, en donde guardamos nuestras bicis. Las pusimos paradas al costado de un auto grande de modelo setenta y pico. ¡Muy lindo vehículo! Me llamó mucho la atención el automóvil. Le pedí que me lo mostrara. Abrió la puerta delantera y se sentó en el asiento del conductor, dejando dicha puerta abierta. Yo estaba parada al lado de él, mientras me enseñaba todo el tablero del auto. A medida que lo hacía, muy deshinibido colocó mi mano izquierda sobre la bragueta de su pantalón. Le miré con una sonrisa de mucha picardía para manosear toda su polla por encima de su prenda. La tocaba muy sutil, desde la base a la punta. Poco a poco se estaba erectando con mucha dureza. Su bulto comenzó a levantarse como un volcán. No aguantamos más tanta calentura. Se desprendió y se bajó el pantalón junto con su slip, dejando toda su pija parada al aire libre. ¡Qué terrible tentación! Me agaché hasta ahí, para empezar a besarla, luego pasar mi lengua e introducirla suavemente en mi boca. Se la chupaba con muchísimas ganas. Su verga estaba riquísima. Mientras me la comía con mi boquita, el ritmo de su respiración se hizo más y más agitado, emitiendo gemidos de loco placer. Yo seguía devorando vorazmente su ...
... suculenta verga. Él se retorcia de dicha y de gozo, hasta que retiró mi boca de su pene. "Quiero coger. Vamos al asiento de atrás", me obligó. Me llevó hasta ahí para tumbarme boca abajo, bajándome el pantalón con mi bombachita. Yo tenía adherida al costado de mi tanguita un tubito con crema lubricante. Estaba muy prevenida. Antes que Chano me extrajera mi braguita, yo tomé el tubito con la crema para dársela en sus manos. Aprendí de mi dolor, por eso me cogió muy sabroso hasta llenar mi culo de leche. Vivimos un gran romance durante todo ese verano. Diciembre y enero fueron meses fantásticos para los dos. Siempre nos las arreglábamos para estar juntos. Probamos muchas posiciones al momento de coger. Las que más me gustaban, eran aquellas en las cuales podía masturbarme con mis piernas. En mi casa, mi mamá sin decirme ni una sola palabra, sabía de mi tendencia sexual. El novio de ella me miraba con cara de asco, de desprecio. Un desprecio mutuo, lleno de odiosas miradas. Para la mamá de Chano, yo era la linda y tímida amigovia (amiga/novia) de su hijo. Nunca me acercaba a ella por temor a que me reconociera como fui: un chico gay que se travestia. Prefería dejarlo así. El papá de Chano, recibía todo comentario por parte de su madre acerca de mí, según Luciano. Chano y yo no sabíamos que estábamos jugando peligrosamente con fuego, al no dar a conocer la verdad. Opino que la verdad de entrada es lo mejor, por más dolorosa que sea, guste o no. En febrero él y yo cumplimos años. El ...