Amor paulatino: Me enamoré y le entregué mi culo virgen - Relatos Eróticos

Amor paulatino: Me enamoré y le entregué mi culo virgen

... cumpleaños de Chano dos días antes que el mío. Sus padres le organizaron una linda cena para el festejo de su cumple. Yo no podía faltar. Por eso asistí luciendo como una chica adolescente. Cuando llegué a la puerta de su casa, estaba muy nerviosa, a la suerte de lo que podría llegar a pasar. Su mamá me recibió con mucha cortesía. Su papá se encontraba algo alejado de nosotros, reunido con los tíos de Luciano. Saludé a mi amigovio con un pequeño abrazo y un beso en la mejilla. Cuando abrió mi regalo envuelto en una caja, estaba ahí, la patineta que tanto ansiaba. Junté bastante dinero para comprarla. ¡Le encantó y se emocionó por mi regalo! La anhelaba con todo su corazón. Yo me sentí muy satisfecha por complacer a mi amor. Su mamá largó una indirecta a su hijo. Ella pensaba que sólo era amiga de él, nada más. Todavía me acuerdo lo que dijo: "Cuando hay amor, todo es posible". Es una frase muy cierta, pero no lo fue para nosotros. Esa noche también asistió Sebastián, nuestro compañero de clases y amigo personal de Luciano. Sebastián no tenía dudas de mi condición sexual. Se quedó callado toda la noche. Ni a él, ni a mi nos importaba mi situación personal. Pero. Todo en la cena se dio normalmente. Me fui tarde y en taxi a mi casa. Antes de ir a la cama, recibí una llamada de Chano. "No te agradecí el regalo. Tampoco te agradecí por todo lo que sos conmigo", me confesó. Escuchaba sus palabras por teléfono con gran alegría y satisfacción. Me hizo saber que él también tenía un ...

... regalo para mi cumpleaños de quince. Le pedí que ese día de mi cumple, me llevara a bailar como una chica, porque caía día sábado. El aceptó sin dudarlo. Tenía todo planeado en mi mente. Yo no tenía familiares, ni amigos en la ciudad. Mi vida era él. Él era todo lo que tenía, aparte de mi mamá. Por teléfono le pedí que me ofreciera como un segundo regalo, algo que le diría en su debido momento. Realmente quería como regalo un beso suyo sobre mi boca. Deseaba un gran beso de amor en mis labios. Quedamos que ese sábado, él me iría a buscar en el auto de su padre. Llegó la noche de mi cumple. Un sábado muy esperado para mi. Me escapé muy tarde de casa, tipo una de la mañana para ir a bailar. Por primera vez en mi vida, salí a la calle vestida con una mini de jeans bien cortita y deshilachada. Con botones y bordados de color verde fosforescente. Sandalias y un top a tono con la mini. Me coloqué un corpiñito armado relleno de algodón para simular mis tetas. Bijou, maquillaje y un peinado bien a la moda. Con propósito de dejarlo impactado cuando me viera. A una cuadra de casa, lo esperaba muy ansiosa en una esquina. Chano no llegaba. El tiempo pasaba y pasaba, y yo continuaba ahí, en la esquina de dos calles bastante transitadas. Transcurrido una hora más o menos, un vehículo se detuvo. El conductor me preguntó cuánto le cobraría. Pensaba que era una chica de la calle paradita ahí. Me fastidié y volví de inmediato a casa. Estaba muy, pero muy furiosa. Me dejó totalmente plantada en ...