Mi Jefa realmente me sorprende - Relatos Eróticos

Mi Jefa realmente me sorprende

... sorprendido haciéndome una paja; pero era peor la intriga de ver que ella había pasado a la acción en lugar de recriminarme algo.Me divertía además la idea de contarle después a Camila lo que había sucedido. Permanecí quieta, elevando bastante el tono de mis gemidos para así ahogar cualquier ruido que pudiese hacer mi Jefa a mis espaldas.Mi morbosa amiga me pidió que me acariciara las tetas mientras seguía pajeándome, pero fue mi Jefa entonces quien cumplió sus deseos, masajeándomelas por debajo de la remera, mientras su otra mano se hundía cada vez más profundamente en mi concha, que a esta altura ya estaba completamente dilatada y dejando escapar mis líquidos de una manera increíble.Mi posición ahora era totalmente inclinada en la mesa apoyada con los dos brazos y mi boca literalmente pegada al micrófono; estaba jadeando y gimiendo más alto para evitar la posibilidad de que Camila escuchase los suaves gemidos que daba esa sensual mujer inclinada sobre mi cuerpo.Esto excitaba mucho a las dos; produciendo además un efecto morboso en mí. Camila continuaba dándome órdenes sobre cómo tocarme; mientras mi Jefa me masturbaba a su voluntad.Por un instante dejó de acariciarme y me deslizó los pantalones hasta los tobillos. Entonces susurró a mi oído que yo ya estaba lista para lo mejor.Con una de sus manos me sujetó la cola de caballo que yo usaba en el pelo y entonces sentí algo duro que intentaba penetrar mis labios vaginales ya inflamados y dilatados.Era un envase metálico de ...

... desodorante femenino; que tenía formas suaves y curvas, ideales para sustituir un consolador.No le costó mucho trabajo meterme eso hasta el fondo de mi vagina; sus dedos habían hecho un excelente trabajo lubricándome.En dos embestidas me lo metió por completo, lo que yo acompañé con un profundo alarido que ayudó a ahogar el gemido que mi Jefa profirió al notar como se abría mi rajadura y me la llenaba por completo.Se quedó unos segundos quieta y sonriendo; sintiendo cómo su nuevo juguete dilataba mi canal vaginal. Luego me lamió la nuca e inició un desenfrenado ritmo de mete y saca bastante violento, al tiempo que tiraba fuerte de mi pelo hacia ella y me besaba el lóbulo de mi oreja.En medio de ese torbellino, recordé que mis encuentros sexuales con Camila siempre terminaban siendo anales. Entonces le dije por el micrófono que me habría encantado tenerla allí para que me la diera por el culo…Esperaba que mi Jefa no desaprovechase la ocasión de sodomizarme y por supuesto mis palabras tuvieron el efecto deseado, ya que al instante sentí que retiraba por completo ese grueso envase; para enterrarlo de una sola embestida en mi estrecho orificio anal.La penetración fue muy dolorosa, ya que no estaba para nada lubricada y menos tampoco mi culo estaba dilatado, lo que me arrancó un grito real que ahogó el hondo suspiro que dio mi Jefa.Era evidente que a ella también le excitaba el sexo anal…Al mismo tiempo ella seguía tirándome del pelo hacia atrás; lo cual me provocaba una intensa ...