1. Pancho el perro macho


    Fecha: 25/11/2019, Categorías: Zoofilia Autor: thedog2015, Fuente: SexoSinTabues

    ... guie con mi mano hacia mi agujerito, me la metió de un golpe el desgraciado, pero era lo que quería, valía la pena la ensartada de Pancho. Sentir ese miembro delgadito y húmedo me encantaba, el Pancho comenzó la ensartadera, creyendo talvez que se embonaba a la perra, continuo con su cometido metiéndomela toda dentro de mí, ah que rica sensación, tener toda la verga de un perro en tu culo, esa sensación indescriptible que se siente cuando el pene canino comienza a hincharse a lo largo y ancho sobre todo cuando ya no se puede salir de ti porque ya te abotono , y como era de esperarse oh sorpresa para Pancho, la perra se quitó de en medio y nos dejó a Pancho y a mi bien pegados, culo y verga de perro unidas. Él solo bajo sus patas delanteras a un lado mío, Pancho no se molestó ni mucho menos quiso zafarse, quizás quería darme ese placer que tanto deseaba o como que quizás también quería sentir el preñar a un humano, y exactamente eso me mataba, pensar que un macho sabroso como Pancho me preñaba. Sentía que algo punzaba en mi ano, que Pancho eyaculaba dentro de mí y que lo haría por largo rato. Ay que rico sentirte lleno del culo, más por el morbo de saber que es un perro el que te tiene ...
    ... bien atorado. Pase sus patas traseras de Pancho para quedar con quedan con las perras, claro que quería sentirme su perra en ese momento. Para ese momento comenzó a tirar queriendo zafarse, pero no lo dejaba, me lastimaría si me la quitaba pero era más por el gusto de no querer que me la sacara. Así estuvimos un buen rato, entre jalones de Pancho, las punzadas de sus eyaculaciones y las masturbadas que me daba. No sé cuánto tiempo estuvimos pegados, no importa, el placer lo valía, como se cansaban las rodillas me sentaba de vez en vez, ahí descubrí que en posición de cuclillas se siente muy rico el pito de un perro. Y como era de esperarse Pancho termino de descargarse y se zafo de mi colita. Me limpio el culo, se lamio su pene y corrió tras la perra que ya hace tiempo se había ido. Ahí me quede un rato, me tocaba el culo sintiendo lo abierto que me dejaba un perro, esa rica sensación que puede darte un macho canino. Me limpie, me vestí y me fui, temblando un poco de las piernas pero con el semen de mi perro en el culo. Espero les haya gustado una de las tantas experiencias que he tenido, no solo con Pancho. Les compartiré otras más delante de Pancho y otros perros antes y después de él. 
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